La expedición realizada por la organización Reptile & Amphibian Ecology International, descubrió en la costa ecuatoriana un nuevo ecosistema de altísimo valor por su diversidad biológica.
Entre los animales encontrados en este hábitat se destaca una serpiente que come babosas y caracoles, 30 especies diferentes de ranas de lluvia (que en lugar de poner sus huevos en el agua, los colocan en los árboles), tres especies de salamandra sin pulmones (respiran a través de la piel), una mini salamanquesa (cuya cabeza es más pequeña que medio centímetro) y una serpiente de cascabel muda.
Según publicó la versión digital de ´El Mundo´ la mayor parte de los animales descubiertos se encontraron en el Cerro Pata de Pájaro, una pequeña montaña situada a pocos minutos del Océano Pacífico rodeada por un bosque tropical y enclavada en un bosque tropical nuboso. La gran mayoría de las especies no se dan en ningún otro lugar conocido.
Tras semejante descubrimiento, el líder de la expedición el Dr. Paul S. Hamilton se preocupa ya que estas especies podrían desaparecer muy fácil debido al espacio reducido que forma su hábitat. Es una zona que se encuentra amenazada por varios fenómenos: incluye la deforestación por la tala de árboles para la ganadería y la caza. Otro fenómeno importantísimo es el cambio climático, ya que muchos expertos predicen la desaparición de muchos de estos bosques tropicales debido al calentamiento global.