Algunos veterinarios norteamericanos estaban sorprendidos por la aparición de un extraño fenómeno, según informa NYTimes.com: gatos y perros esterilizados, incluso algunos cachorros, de repente mostraban síntomas de estar en celo. En las hembras los síntomas eran: genitales hinchados, sangrado y problemas conductuales. Los machos presentaban los tejidos del pecho hinchados y pérdida de pelo. Los tratamientos estándar e incluso las repetidas operaciones que realizaban los veterinarios no eliminaban los síntomas.
Después de investigar al fin los veterinarios descubrieron la causa de dicho problema. Las mascotas pertenecían a mujeres que utilizaban en sus manos, brazos y piernas cremas con hormonas para contrarrestar los síntomas de la menopausia. Los animales que lamían a sus propietarias o se acurrucaban entre sus piernas, estaban expuestos así, de forma inadvertida a medicinas con hormonas.
Esto sugiere que muchas mujeres no toman las precacuciones adecuadas cuando utilizan productos hormonales tópicos y que ponen no sólo a sus mascotas, sino también a los miembros de su familia en peligro. "Los perros chupan o se frotan en el área tratada y absorben la medicación, lo que les lleva a tener los síntomas del celo" dice el Dr. Terry Clekis, un veterinario de Bradenton, EE. UU. Él temía que hubieran quedado restos de tejido ovárico en el interior de las hembras después de la esterilización. De modo que la repitió pero no encontró nada. Fue su mujer quien, hablando con una propietaria, descubrió que ésta utilizaba una crema hormonal. En cuanto la propietaria tomó las precauciones necesarias para evitar que su mascota estuviera expuesta a la crema, los síntomas desaparecieron.
Tras utilizar una crema hormonal tópica, las personas se deben lavar perfectamente las manos antes de tocar comida, niños o mascotas. Los productos también se tienen que secar completamente antes de que el propietario se ponga en contacto con personas o animales.