Un ingrediente nada sorprendente se está convirtiendo en algo habitual en composición de las golosinas que tanto gustan a las mascotas. Durante los pasados cinco años, ha aumentado la adición de azúcar en algunas populares marcas de golosinas para perro y gato de cara a hacerlas más palatables y rentables, según afirma el Dr. Ernie Ward, fundador de la Association for Pet Obesity Prevention, en una información que aparece en businessweek.com.
Se considera que 90 millones de mascotas padecen obesidad en Estados Unidos, "si sólo pudiera señalar un factor como causante de la epidemia de obesidad actual que afecta a los animales de compañía, sería las golosinas" afirma Ward. "Son estas aparentemente inocentes 50 calorías extra al día en forma de galletitas y premios masticables las que añaden entre medio kilo y un kilo de peso al año a las mascotas. Los perros, igual que las personas, son golosos y los fabricantes lo saben", añade Ward. "Si un perro se zampa una golosina rápido, es más probable que el propietario le dé otra y otra y otra". Según Euromonitor International, una compañía de investigación de mercado global, los americanos gastan más de 2.000 millones de dólares al año en delicias para sus perros y gatos. De hecho, algunas de las principales empresas dedicadas a la industria de la alimentación animal son compañías que también elaboran golosinas para personas. Para mantener a las mascotas esbeltas y sanas, Ward recomienda a los propietarios evitar golosinas con cualquier forma de azúcar (como sacarosa, dextrosa o fructosa) que aparezca como uno de los tres ingredientes principales. "La adición de azúcar a los premios para mascotas ha incrementado no sólo las calorías sino también el riesgo potencial de resistencia a la insulina y diabetes", dice.
La veterinaria Dra. Jennifer Larsen, profesora asistente de nutrición clínica en la University of California's School of Veterinary Medicine en Davis, explica que el azúcar se utiliza en comidas y premios por una variedad de razones, y sólo algunas de ellas están relacionadas con la palatabilidad. Por ejemplo, el jarabe de maíz se utiliza como un espesante y para evitar el crecimiento de la masa para conseguir la adecuada mezcla de los ingredientes y la dextrosa se utiliza para distribuir la mezcla de forma homogénea en todo el alimento. "El azúcar tiene un papel en las características físicas y de sabor de muchos productos y ayuda a enmascarar los sabores amargos que aportan los agentes acidificantes o bien cambia la textura de tipos de golosinas específicos". En Estados Unidos, a diferencia de lo que sucede en la alimentación humana, en la animal no aparece el contenido de azúcar en la etiqueta. No obstante se están considerando nuevas regulaciones de etiquetado para que sea visible el contenido máximo de azúcar y almidón.
Ward, autor de "Chow Hounds: Why Our Dogs Are Getting Fatter", afirma que no está en contra del azúcar o de los snacks para perros. Simplemente quiere que los propietarios hagan la mejor elección cuando se trata de los alimentos que les dan a sus mascotas. Una manera de hacer esto consiste en abandonar las galletitas repletas de calorías por lo que hay en la nevera, añade Larsen. "Los propietarios olvidan que el alimento humano, en especial frutas y vegetales, son golosinas excelentes y más baratas que las golosinas comerciales para mascotas" asegura. Manzanas y zanahorias son snacks para perros nutritivos y bajos en calorías. Para gatos el salmón y el atún son buenas opciones. Pero, añade, los propietarios deben evitar siempre los alimentos perjudiciales para los animales como ajo, cebolla, uvas, nueces de macadamia y chocolate. Al final del día las golosinas sólo tienen que ser el 10% de las calorías totales que consuma la mascota. Como regla general Ward advierte que no hay que ofrecer golosinas que contengan más de 15 calorías a menos que sea una ocasión especial como un cumpleaños o Navidad. Y termina presentando una mejor opción, en lugar de darle una golosina, el propietario debería pasar tiempo de calidad con su mascota: salir a pasear con su perro o comprar un juguete y jugar con su gato.