Combinar vacunas sin tener en cuenta las recomendaciones de los fabricantes puede ser perjudicial para los pacientes. Además, la responsabilidad de los problemas que puedan tener lugar será del propio veterinario. Así lo afirma la American Veterinary Medical Association (AVMA) en un artículo de JAVMA News (clic aquí).
Parece que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) había sido alertado recientemente por la Iowa Medical Association de una práctica emergente entre los veterinarios que consistiría en utilizar vacuna de la rabia como diluyente de la vacuna del moquillo. A primera vista, puede parecer razonable. Se vacuna de una sola vez contra ambas enfermedades y se le ahorra un “pinchazo” al perro… pero en realidad la práctica puede resultar muy peligrosa.
El Council on Biologic and Therapeutic Agents (COBTA) y su Clinical Practitioners Advisory Committee (CPAC), pertenecientes a la AVMA, han puntualizado que la mezcla off label de vacunas puede hacerles perder eficacia, en primer lugar. Además, hay un incremento del riesgo de que se produzca una reacción adversa tanto local como sistémica. Y, por si fuera poco, la combinación de adjuvantes puede resultar tóxica.
Por otra parte, el COBTA/CPAC advierte que el riesgo todavía es más elevado cuando las vacunas se administran de esta forma a pacientes pediátricos o sénior.
En resumen: