Las dietas con bajo porcentaje de grasa se han recomendado durante muchos años en los casos de perros que presentan diarrea crónica. En cambio, en el caso de los gatos, se han recomendado tanto dietas con baja cantidad de grasa como dietas con altos niveles, pero no hay literatura que apoye una u otra opción con datos fiables.
Así, un estudio* publicado el pasado mes de abril ha comparado las respuestas clínicas de gatos con diarrea crónica a los que se les ofreció una dieta altamente digestible con dos perfiles lipídicos diferentes: alto porcentaje de grasas o bajo porcentaje de grasa. Durante seis semanas se administró el alimento a 60 animales, divididos en dos grupos de forma aleatoria. Los grados de firmeza de las heces al inicio del experimento iban desde 0 (líquidas) a 100 (firmes y secas). Tras las seis semanas se reevaluaron los 55 gatos que terminaron el estudio.
La firmeza de las heces mejoró de forma muy significativa, con un 78,2% de los animales que la incrementaron en 25 puntos o más en la escala de cero a 100 prefijada o que terminaron con una puntuación de al menos 66. Un tercio aproximadamente acabaron produciendo heces normales y no se observaron diferencias significativas entre las dos dietas utilizadas. En una semana ya se vio una importante mejora de la apariencia de las heces, que se maximizó a las tres semanas.
Con estos resultados, los autores concluyen que el suministro de una dieta adecuada ayuda a controlar los problemas de diarrea crónica en gatos, pero que el nivel de grasa del alimento no influye en la evolución de la consistencia de las heces. Por otra parte habría que tener presente que si el animal que recibe la dieta no ha mejorado significativamente en tres semanas, hay que buscar un tratamiento alternativo.
* D.P. Laflamme, H. Xu, G.M. Long. Effect of Diets Differing in Fat Content on Chronic Diarrhea in Cats. Journal of Veterinary Internal Medicine. Volume 25, Issue 2, pages 230–235, March/April 2011