Se realizaron cuatro experimentos* para comprobar la exactitud y la fiabilidad de la evaluación no invasiva de cortisol en la saliva de los perros. En el experimento 1, se midió la concentración de cortisol en un papel de filtro en el se habían pipeteado cuantitativamente soluciones de cortisol de 250 μl y en papeles de filtro que se habían sumergido en una solución de cortisol. En el experimento 2, se recogieron la sangre y la saliva de los perros tres veces a intervalos de 30 minutos y se compararon las concentraciones de cortisol para examinar si las dinámicas de cortisol en la sangre y en la saliva eran similares. Los resultados de los experimentos 1 y 2 mostraron que la concentración de cortisol puede medirse cuantitativamente con este método y que las dinámicas de la concentración de cortisol en el plasma y la saliva recogidas mediante el uso de papel de filtro no son diferentes (P = 0,14 para el experimento 1, y P = 0,51 para el experimento 2).
En el experimento 3, para investigar los factores relacionados con la inducción de estrés en perros mediante el método de la recogida de saliva con papel de filtro, se compararon las concentraciones de cortisol 0 y 30 minutos después de la recogida de la saliva de los perros. Los propietarios de los perros completaron una encuesta sobre sus mascotas, que proporcionó información básica e información sobre la recolección de la saliva. Se encontró que las concentraciones de cortisol aumentaron significativamente en los perros cuyos propietarios pasaron más de dos minutos recogiendo la saliva (P = 0,005), lo que sugiere que se necesita una rápida recolección de saliva para la evaluación precisa de cortisol sin la inducción de una respuesta de estrés. Además, las concentraciones de cortisol aumentaron significativamente en los perros cuyos dientes no se habían cepillado de forma regular (P = 0,04), lo que sugiere que el cepillado regular mitiga el efecto del proceso de recolección en las concentraciones de cortisol en la saliva, produciendo un mínimo estrés a los perros.
En el experimento 4, se midieron las concentraciones de cortisol en los perros acostumbrados a tener sus dientes cepillados por sus dueños, antes y después de la interacción con sus dueños, para evaluar si el cepillado induce estrés en los perros. Se detectó que las concentraciones de cortisol disminuyeron significativamente después de la interacción humano-perro (P = 0,008), lo que sugiere que este método no induce estrés en los perros. Este estudio indica que el método de recogida de la saliva mediante el uso de papel de filtro es eficaz en la medición de las concentraciones de cortisol para evaluar el estrés, aunque se requieren ciertas medidas para mejorar la precisión.
*Oyama D, Hyodo M, Doi H, Kurachi T, Takata M, Koyama S, Satoh T, Watanabe G. Saliva collection by using filter paper for measuring cortisol levels in dogs. Domest Anim Endocrinol. 2013 Oct 12.