El Ayuntamiento de Barcelona quiere que los perros y resto de animales de compañía vayan atados por la ciudad, excepto si están en zonas de ocio habilitadas para las mascotas. En Barcelona los perros podían ir sueltos por la calle si sus dueños los tenían bajo control visual y estos obedecían sus órdenes. La actual ordenanza de tenencia de animales está vigente desde 2003 y su reforma incluye una actualización de las sanciones, con un abanico que iría de los 750 a los 3.000 euros.
La ordenanza también prevé las sanciones que ya están contempladas en la legislación sectorial, como las que hacen referencia al maltrato, previstas en la ley catalana de protección de los animales. En el caso de que el animal esté suelto en el espacio público, la nueva sanción sería de 1.500 euros, el mismo importe de la multa por no recoger inmediatamente las defecaciones.