La borreliosis o enfermedad de Lyme es una patología bacteriana producida por Borrelia y transmitida por garrapatas de la familia Ixodidae y que puede manifestarse en perros, caballos y, probablemente, gatos. Se trata, además, de una zoonosis de importancia creciente. Otras especies de mamíferos y aves también pueden ser portadoras de la bacteria, sin manifestar síntomas clínicos.
Como otras enfermedades equinas, es a veces difícil de diagnosticar debido a una sintomatología poco clara, o incluso inexistente, en algunos caballos infectados. Los síntomas más habituales como pérdida de peso o hipertermia ligera pueden ser el resultado de cualquier infección generalizada; menor rendimiento en el ejercicio, debilidad muscular o artritis coinciden en cualquier problema musculoesquelético; por otra parte, los cambios en el comportamiento del animal o la hipersensibilidad de la piel podrían indicar un problema neurológico distinto.
Equinews.com publicaba en febrero la noticia de que un equipo de investigación de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) ha conseguido desarrollar un test diagnóstico para la enfermedad de Lyme que permite detectar la infección por Borrelia de forma rápida y que además diferencia anticuerpos vacunales de naturales. El test detecta los anticuerpos producidos por el caballo contra tres antígenos de superficie de la bacteria y los resultados indican si el animal está infectado o no a partir de la tercera semana de infección y si se trata de un problema agudo (menos de cinco meses infectado) o crónico (más de cinco meses).