La procesionaria ha vuelto a la provincia de Almería antes de lo previsto, lo que ha provocado que se pongan en marcha labores preventivas, especialmente en los centros educativos en los que hay una gran presencia de pinos. Ante esta situación, el Colegio de Veterinarios de Almería ha publicado una serie de recomendaciones para prevenir situaciones de alarmas, pues el contacto de los animales de compañía con este insecto puede ser mortal. “La procesionaria del pino es un insecto defoliador con gran apetencia por el pino. Las orugas que forman una cadena desplazándose por el suelo son las larvas de este insecto y están cubiertas de pelos urticantes que provocan reacciones alérgicas importantes”, explicó Yasmina Domínguez Cardona, vocal del colegio almeriense. “Estos pelos, además, causan su efecto de forma prolongada, porque se clavan en la mucosa afectada. Por eso, es importante conocer su ciclo vital para aprender a evitarlas”, añadió.
La naturaleza tiene medios para controlarlas a través de depredadores como pájaros, hormigas, avispas o los murciélagos, ya que se alimentan de las crisálidas enterradas. Sin embargo, “los medios físicos contra las bolsas de las larvas en los árboles también son fundamentales”, puntualiza Domínguez. El Colegio de Veterinarios de Almería recalca la importancia de vigilar el suelo, especialmente por las zonas en las que hay pinos. La sintomatología será diferente en función del tipo de contacto al que haya estado sometido en animal. “Los efectos oculares se derivan del contacto con pelos sueltos en el aire, o nasales, por aspirarlos del suelo” indicó Domínguez.
Por último, el Colegio de Almería desaconseja totalmente aplicar tratamientos que no estén bajo la supervisión de un profesional.