Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, explicó durante la pasada asamblea de la organización que la profesión se ha visto reforzada en 2020, ya que a raíz de la pandemia de COVID-19, “al ser una zoonosis, el papel de los veterinarios se ha revalorizado como promotores de la salud animal y salud pública y han sido requeridos como una fuente de información muy válida por su conocimiento experto”.
La asamblea se celebró, por primera vez, online debido a las restricciones ocasionadas por la pandemia, en la que se trataron los diferentes puntos del día y los colegiados pudieron asistir, votar e intervenir de forma telemática. Las cuentas de 2020 y los presupuestos de 2021, fueron aprobados.
El colegio madrileño ha realizado y difundido videos, infografías, ha organizado webseminars sobre el coronavirus desde el principio de la pandemia, de la mano de expertos de gran prestigio y todo ello, ha hecho que hayamos tenido una presencia mediática mayor que nunca y, “aunque quizá no nos han considerado como deberían a nivel de instituciones gubernamentales”, dijo Vilas, ”vamos a seguir por esa vía y continuar comunicando todo lo que hacemos en aras de salud animal, la salud pública y la seguridad alimentaria, como profesión sanitaria que somos”.
El presidente realizó después un análisis de situación, comenzando por la aceptación por parte de la Comunidad de Madrid de la petición realizada por el Colegio, para que incluyeran los veterinarios en los grupos prioritarios de vacunación, de forma que Madrid, junto con Zaragoza y Cataluña son las únicas comunidades que lo han conseguido, aunque en Madrid por el momento, sólo se lleve a cabo en el caso de veterinarios clínicos y de mataderos no oficiales, hasta 55 años. Anunció, ante la pregunta de una colegiada, que se había reincidido en la petición inicial de que fueran vacunados todos los colegiados, independientemente de su actividad o edad.
Toda la información al respecto se puede leer en la web del colegio madrileño.