“Por primera vez, todos los agentes que participamos en el proceso de producción, transformación y distribución de la leche hemos llegado a un consenso para tener un estudio de referencia oficial en torno al proceso de formación de ingresos y costes. Es un paso adelante importante para conseguir una mayor transparencia entre el campo y la mesa y caminar juntos hacia la sostenibilidad económica de la actividad ganadera”, ha subrayado Andoni García, responsable de Cadena Alimentaria de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Esta organización considera una buena noticia para el sector lácteo la publicación del estudio de la cadena de valor de la leche elaborado por el Observatorio de la Cadena Alimentaria del Ministerio de Agricultura.
Según los datos del estudio oficial, los costes de producción medios de un litro de leche se elevan a 0,35 €/l, mientras que en el periodo 2018-2020 los ganaderos percibieron un precio medio de 0,32 €/l. De esta manera, según los cálculos elaborados por el Departamento de Ganadería de COAG, una explotación media tuvo que soportar unas pérdidas mensuales entre 1.231 y 1.464 euros durante el citado periodo. Las consecuencias: 2.270 explotaciones se vieron obligadas a echar el cierre por falta de rentabilidad.
“Hoy quedan 11.900 ganaderos. A este ritmo, en apenas 10 años nos quedaremos sin pequeñas y medianas explotaciones. Resulta como mínimo inquietante un escenario en el que dependiéramos del exterior para desayunar cada mañana. Es vital una gran reflexión por parte de los responsables políticos para orquestar un plan de choque urgente que ayude al mantenimiento de las pequeñas y medianas explotaciones lácteas, estratégicas para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico y social de grandes áreas rurales, en la mayoría de los casos en riesgo de despoblamiento”, ha argumentado García.
COAG ha pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que inicie una inspección de oficio de todos los contratos en vigor entre industrias y ganaderos. La Ley de Cadena Alimentaria obliga a la firma de contratos con precios por encima de costes y es necesario tener en cuenta la espiral alcista de las materias primas básicas para la alimentación animal ( +26 % en último año). “La dignidad de los ganaderos y ganaderas pasa por la rentabilidad de su actividad no por campañas de marketing de industrias y cadenas de distribución con “ganaderos” sonrientes en prados bucólicos y verdes. Pedimos responsabilidad, respeto y el cumplimiento de la Ley”, ha apostillado el responsable de Mercados Agrarios de COAG.