Arnold Van Ginkel, el productor de porcinos cerca de Rocky Mountain House, tomó la decisión de sacrificar sus animales basándose en el hecho de que la enfermedad sigue presente en su rebaño. La cuarentena aplicada por la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA, por sus siglas en inglés), significaba que los animales de la granja no pueden ser comercializados hasta que las pruebas indiquen que el virus ya no está presente en el rebaño y que todos los animales están sanos.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que la carne de dichos animales puede ser consumida una vez que se recuperen del virus, Van Ginkel encuentra que será muy difícil comercializar las reses. Por esa razón, Van Ginkel tomó la decisión de proceder con el sacrificio de toda su explotación y seguir adelante.
"Me siento decepcionado de tener que sacrificar todos mis animales, pero la presencia del virus tipo A H1N1 en mi cabaña me dejó con pocas opciones", dijo Van Ginkel. "Con la cuarentena, todavía en su lugar, yo estaba frente a otro sacrificio parcial debido al hacinamiento y la ausencia de perspectivas para la comercialización de mis animales, una vez que se les dio un certificado de buena salud. La única opción era sacrificar completamente a toda la explotación y poner fin a la incertidumbre que creó mi granja, y para toda la industria de la carne de cerdo."
"Los productores de carne de cerdo de Alberta, apoyan la decisión del Sr. Van Ginkel de sacrificar todos sus animales, ya que es su finca y su negocio", dijo Paul Hodgman, director ejecutivo de Alberta Pork. "Aunque no es común, tampoco es raro que productores de cerdos sacrifiquen la totalidad de su rebaño, a fin de erradicar enfermedades y así comenzar con una nueva cabaña porcina”.
El sacrificio de los animales tuvo lugar la semana pasada con la presencia de autoridades federales y provinciales, expertos en salud animal y bienestar de los animales. Los funcionarios asistieron al productor, garantizando el sacrificio de forma humana. Todos los animales fueron eliminados de forma segura y conforme a los requisitos necesarios para proteger la salud humana y animal.
Van Ginkel aplicará para recibir asistencia financiera en virtud de los actuales programas de AgriRecovery y AgriStability para hacer frente a las pérdidas por el sacrificio de sus animales, los gastos de limpieza y desinfección del establecimiento y por el tiempo que esté fuera de la producción.