El Consejo Gallego de Colegios Veterinarios ha decidido recurrir el decreto de identificación animal de la Xunta ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. El colectivo abre así otro frente jurídico que se suma al emprendido por el personal de Seaga afectado por una regulación de empleo que es fruto del decreto, que abre el control sobre el ganado a empresas y particulares. Según el colectivo profesional, “el objetivo del órgano que representa a los cuatro colegios gallegos es que la normativa garantice la intervención de facultativos veterinarios en el proceso”.
Los cuatro colegios pretenden que las entidades identificadoras que establece la nueva norma para prestar el servicio en ganado bovino, ovino y caprino cuenten con personal veterinario para el ejercicio de esas funciones, algo que a su juicio no garantiza el presente decreto. Los cuatro colegios profesionales insisten en que “los cambios que quiere anular el órgano colegial se refieren a varios artículos en los que, si bien se apela a la formación y experiencia, no se garantiza que el servicio lo desempeñen los veterinarios como únicos trabajadores capacitados realmente por su titulación”.
Los veterinarios gallegos consideran que, de acuerdo con las actuales tendencias normativas, que cada vez se orientan a una mayor seguridad y transparencia en la producción ganadera, el decreto tiene “una filosofía contradictoria porque es el ganadero el que realiza la identificación sin ninguna formación y sin que haya una supervisión profesional”.