La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense va a comenzar en breve un programa de muestreo de leche sobre aproximadamente 900 vacas lecheras que han violado la normativa de residuos en carne en los últimos tres años.
Estas vacas serán seleccionadas al azar de un grupo de 1.600-1.800. La FDA está preocupada por las operaciones que han comercializado animales con residuos en carne, ya que pueden estar en elevado riesgo de vender leche con residuos prohibidos, particularmente medicamentos no betalactámicos. De particular interés, son los antiinflamatorios y las sulfamidas.
Desde el anuncio de la FDA, las organizaciones lácteas han proporcionado información a los productores, y muchos veterinarios y ganaderos lácteos han estado revisando sus protocolos de tratamiento, así como respetando más los tiempos de espera. Sin embargo, todavía quedan muchas cuestiones que resolver sobre el proceso, y las consecuencias de este programa de muestreo. Y, lo que probablemente es más importante: ¿Cuáles son las razones para que haya esos residuos y qué deberíamos buscar para ajustar los protocolos de uso de medicamentos?