Cargill ha comprado la planta de Smithfield Foods en Texas, dedicada a la producción de cerdos, por unos 33 millones de dólares. Se encontraba cerrada desde el año pasado y los nuevos propietarios han confirmado que la emplearán para el engorde: “Hemos examinado cuidadosamente esta operación y creemos que será clave en el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal”, aseguró Dirk Jones, responsable de operaciones de Cargill, el 27 de abril. Por su parte, el presidente de Smithfield aseguró que la venta era necesaria para reducir la exposición a los mercados de productos volátiles: “Es una muestra más de nuestra estrategia para reducir la exposición a los negocios de productos básicos”, apuntó Larry Pope.