IA poscervical y estudio genético de los verracos son fundamentales para optimizar la reproducción porcina

Como cada año desde hace seis, FEMOGA acogió la Jornada sobre ganado porcino siglo XXI, dirigida a productores y veterinarios. La feria industrial, agrícola y ganadera de Los Monegros, que se celebra en Sariñena (Huesca) alcanzó su vigésimo sexta edición durante los días 16, 17 y 18 de septiembre y contó con una alta participación tanto de expositores como de visitantes.

En el marco de la jornada dedicada a porcino, intervino en primer lugar Carlos Buxadé, Catedrático de la ETSIA de la Universidad Politécnica de Madrid, que contextualizó la situación de la ganadería respecto a la situación económica general de España y el resto de Europa. Buxadé dibujó un horizonte muy complicado, aunque aseguró que es posible recobrar una situación financiera razonable a medio plazo si se realizan los ajustes necesarios.

La inseminación poscervical llega a ahorrar hasta 5 euros por cerda
La segunda ponencia corrió a cargo de Raquel Ausejo, del servicio técnico veterinario de Magapor, y se centró en las últimas tendencias de la reproducción porcina. Tras repasar algunos logros conseguidos gracias al empleo de técnicas reproductivas y genéticas optimizadas, como el aumento del número de lechones destetados por cerda y año, la especialización de las líneas genéticas, etc., Ausejo se detuvo en las actuales técnicas de inseminación artificial. Entre ellas destacó la inseminación poscervical, que supone un ahorro de costes tanto por la menor dosis empleada como por la reducción del tiempo dedicado a las inseminaciones. Así, es posible ahorrar hasta 5 € por cerda si se emplea esta técnica en lugar de la inseminación artificial tradicional.

Respecto al uso de semen congelado, la ponente remarcó que si se lograse que fuese rentable y seguro permitiría mejorar la gestión de los centros de inseminación, aumentar la bioseguridad y realizar pruebas y análisis diversos antes de ponerlo en el mercado.

Las tendencias para el futuro pasan por técnicas genéticas que permitan mejorar la calidad de los animales, su resistencia a enfermedades y su adaptabilidad a distintos tipos de alimentos; por el sexaje de semen para conseguir camadas de uno u otro sexo, y la sincronización de la ovulación con una sola aplicación de GnRH, lo que permitiría disminuir el número de inseminaciones.

Cariotipar a los verracos para evitar problemas
Por su parte, Raúl Sánchez, del Departamento de Producción Animal y Conservación de Recursos del INIA, fue el encargado de explicar de qué manera influyen las características reproductivas de los verracos en los resultados de las explotaciones. Tradicionalmente, se consideraba que los fallos reproductivos se debían a las hembras, pero la implementación de la inseminación artificial permitió analizar la calidad seminal y determinar su influencia sobre los rendimientos reproductivos.

Sánchez explicó las posibles causas de descensos en la prolificidad y la fertilidad, y se detuvo en las alteraciones cromosómicas. Destacó la importancia de recurrir a la realización de cariotipos cuando aparezcan problemas reproductivos de origen indeterminado, pues en ocasiones las alteraciones cromosómicas del verraco pueden provocar desde infertilidad hasta malformaciones y elevada mortalidad de las camadas.