Morales MJ., Sánchez A., Fraguas M. y Serrano M.
Laboratorios Albéitar
Arzobispo Apaolaza, 12
976 306 495
50009 Zaragoza
Achromobacter xylosoxidans, previamente denominado Alcaligenes xylosoxidans, es una bacteria oportunista ampliamente distribuida en el medio ambiente. Su hábitat principal es el agua: piscinas, líquido de diálisis, agua destilada y desionizada, agua potable y de pozo, soluciones desinfectantes y medicamentos en ampollas.
Aunque A. xylosoxidans es un patógeno humano y animal poco frecuente, se han descrito casos en medicina humana en los que ha dado lugar a abscesos fistulizados en la piel en pacientes sometidos a cirugías abdominales, endoscopias, con marcapasos o después de trasplantes de órganos o hemodiálisis.
La inmunosupresión favorece la aparición de enfermedad asociada a A. xylosoxidans. Los brotes nocosomiales han sido atribuidos a respiradores y humidificadores, soluciones de contraste y soluciones de clorhexidina.
En general, es resistente a β-lactámicos, aminoglucósidos, cefalosporinas de primera y segunda generación y quinolonas, y sensible a ceftazidima, colistín, carbenicilina, piperacilina/tazobactam, imipenem, meropenem, cotrimoxazol y cloranfenicol.
La resistencia adquirida a carbapenems, ceftazidima y ciprofloxacina también es frecuente.
Además de estas resistencias, A. xylosoxidans puede presentar resistencia a la tetraciclina y al cloranfenicol.
En perros, son infrecuentes las infecciones conjuntivales primarias, particularmente las de origen bacteriano. La mayoría de infecciones conjuntivales están causadas por otras enfermedades que producen inflamación y facilitan la infección bacteriana secundaria. Las más habituales son: queratoconjuntivitis seca (QCS u “ojo seco”), alergias, entropión, ectropión, alteraciones de las pestañas, sobrecrecimiento de flora normal como Staphyloccous spp. o Streptococcus spp.; enfermedades víricas (moquillo, Herpesvirus canino tipo 1), protozoarias como leishmaniosis y parasitarias como las ocasionadas por Thelazia, cuya prevalencia está aumentando en nuestro país.
La exploración oftalmológica y sistémica debe orientarse a buscar la causa subyacente. Deberíamos hacer un test de Schirmer para diagnosticar QCS, explorar bien las pestañas y los párpados buscando cuerpos extraños o thelazias bajo la nictitante, y prestar atención a posibles signos de atopia como dermatitis en los párpados.
La citología conjuntival puede ser diagnóstica en algunos casos, cuando muestra la presencia de eosinófilos que indican respuesta alérgica, o se aprecian agentes infecciosos como Leishmania spp.
El cultivo bacteriológico y el antibiograma no se indican en el plan diagnóstico inicial, porque las muestras de la descarga ocular generalmente muestran sobrecrecimiento de organismos grampositivos que forman parte de la microbiota conjuntival normal. Debemos hacerlo en procesos que se cronifican si no identificamos otra causa primaria y siempre que la infección no responda al tratamiento.
Se describe el caso de un cruce de Pastor Alemán, hembra esterilizada, de 5 años, seropositiva a leishmaniosis. La paciente se presenta con historia de ojo rojo por hiperemia conjuntival, y descarga mucopurulenta.
Se trata de un animal propenso a esta lesión que ya ha padecido anteriormente. Siempre responde bien a los tratamientos tópicos durante unos días, pero en esta ocasión ha recibido tres colirios diferentes, a base de gentamicina, tobramicina y ciprofloxacina sucesivamente, sin respuesta.
Se toman muestras con dos escobillones, uno para citología y otro con medio de transporte para cultivo microbiológico.
El estudio citológico, con tinción de panóptico rápido, muestra un proceso inflamatorio con bacterias de forma bacilar; la tinción de Gram revela que las bacterias bacilares son gramnegativas.
La muestra se siembra en agar sangre, agar McConkey, agar Baird-Parker durante 24-48 horas a 37 ºC en condiciones de aerobiosis y en agar Sabouraud-Cloranfenicol a 25-37 ºC durante 7 días.
A las 24 horas se observan colonias pequeñas, translúcidas y mucosas, tanto en el agar sangre como en el agar MacConkey. La identificación se realiza con un sistema automatizado y da por resultado A. xylosoxidans.
El cultivo micológico es negativo.
El antibiograma se realiza con un sistema automatizado según las normas del CLSI (Clinical and Laboratory Standards Institute) y de la CA-SFM (Comité de l’antibiogramme de la Société Française de Microbiologie).
Los resultados se expresan en CMI (concentración mínima inhibitoria) y demuestran que el patógeno es resistente a quinolonas, aminoglucósidos, cefalexina, cefovecina, macrólidos y tetraciclinas, y sensible a cloranfenicol, nitrofurantoina, piperacilina, ticarcilina e imipenem.
Siguiendo las normas del CLSI para esta bacteria, no se testaron los siguientes antibióticos: rifampicina, polimixina B y BLEE (betalactamasas del espectro extendido).
Se eligió el tratamiento con colirio a base de cloranfenicol y dexametasona, administrado cada 6 horas, durante 8 días.
El caso que presentamos es interesante porque la tasa de resistencia natural a antibióticos de A. xylosoxidans parece resultar muy alta, especialmente a aminoglucósidos y quinolonas, ambos grupos antibióticos usados ampliamente en procesos conjuntivales sin realización del correspondiente antibiograma.
En casos de conjuntivitis por A. xylosoxidans, se aconseja empezar con antibióticos tipo piperacilina o ticarcilina.
El significado patológico de A. xylosoxidans en animales todavía está por dilucidar y, dada su significancia en medicina humana, son necesarios más estudios de prevalencia en animales de compañía.
Características de Achromobacter xylosoxidans
|
Achromobacter xylosoxidans es un bacilo gramnegativo no fermentador, aerobio obligado, de colonia pequeña de 0,75 mm de diámetro, translúcido, brillante, convexo, con coloración grisácea, no hemolítico y mucoso. A las 48 horas las colonias pueden tener un tamaño de 4 mm, ser extremadamente mucosas y presentar una pequeña β−hemólisis. Esta bacteria crece en agar MacConkey, es lactosa negativa, oxidasa positiva, citrato y catalasa positiva, móvil y reduce nitrato. |
Clinical Features, Antibiotic Susceptibility Profiles, and Outcomes of Infectious Keratitis Caused by Achromobacter xylosoxidans. Spierer O, Monsalve PF, OBrien TP, Alfonso EC, Gologorsky D, Miller D. Cornea. 2016 May;35(5):626-30.