Añadir subproductos agrícolas a la dietas de aves podría reducir potencialmente las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria avícola, siempre que el coste de estos subproductos se mantenga bajo y el abastecimiento sea el adecuado.
Según publica AllAboutFeed.net, científicos de las universidades de Newcastle y Cranfield han llevado a cabo un trabajo para comparar el potencial impacto en el calentamiento global de la producción de carne de pollo y huevos con dietas estándar basadas en soja con dietas alternativas que incluían proteína animal procesada (PAP) o granos secos de destilería con solubles (DDGS).
Los subproductos agrícolas, como la proteína animal procesada (PAP) procedente de la industria porcina y los DDGS derivados de la producción de bioetanol, parecen ser una potencial alternativa como ingredientes para la fabricación de dietas de la industria avícola. El uso de fuentes alternativas de proteína permite a los productores reemplazar la soja, cuyo cultivo causa gran cantidad de emisiones de efecto invernadero relacionados con el uso de la tierra.
Mediante la aplicación de un modelo de Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de ambos sistemas, los investigadores hicieron cálculos basados en la dieta típica y en datos de producción proporcionados por la industria avícola de carne y huevos. En las dietas alternativas, la inclusión de soja se redujo y se ajustaron otros ingredientes para mantener los niveles de energía y de nutrientes en las dietas, especialmente los aminoácidos esenciales, aunque los AA no esenciales podrían aumentar.
Se aplicaron dos niveles de inclusión de cada subproducto y se asumió que el uso de las dietas alternativas no iba a cambiar el rendimiento del animal. La asignación económica se utilizó para dividir el impacto en el calentamiento global entre los subproductos (DDGS más el bioetanol, PAP más la grasa y la canal del cerdo).
Los valores relativos de estos subproductos varían en función de la oferta y la demanda. Actualmente, la PAP está prohibida, pero al permitir su uso, el precio de la misma podría aumentar considerablemente, por lo que los resultados se calcularon para un rango de posibles valores de los subproductos relativos al producto final.
El equipo encontró que el potencial impacto en el calentamiento global de la producción de carne de pollo podría reducirse hasta en un 11 % con valores económicos de PAP relativamente bajos. Los DDGS tuvieron sólo un efecto beneficioso en las dietas de ponedoras y sólo cuando su asignación económica fue menor al 35 %.
Los efectos negativos de los DDGS en broilers fueron causados en parte por el aumento de la tasa de excreción de nitrógeno que provocó mayores emisiones de N20. Además, se asumió que los ingredientes alternativos no tuvieron efecto en el rendimiento de las aves.
Es necesaria una cuantificación de los criterios medioambientales adicionales para hacer un juicio global sobre los impactos ambientales de estos ingredientes.