La Universidad de Newcastle, ha anunciado recientemente en su página web el comienzo de un consorcio ETN (European Training Network), para estudiar la respuesta de estrés en el cerebro de las aves, y cómo minimizar el estrés crónico a nivel comercial .
La opinión pública europea pide que las gallinas ponedoras sean mantenidas en las mejores condiciones de bienestar posible. Esto llevó a la prohibición de las jaulas convencionales en 2012, que incluso presentando obvias mejoras desde el punto de vista del bienestar, también presenta nuevos problemas y retos de cara a la producción alternativa de huevos: en los grandes aviarios y explotaciones camperas, se registra un mayor número de aves con fracturas de quilla, se observa una emergencia de patógenos que se creían controlados en jaulas, y existen mas problemas de picaje de plumas y canibalismo.
Las aves saludables obviamente ponen más huevos y son más eficientes a nivel nutricional. Por ejemplo, un brote de picaje puede aumentar la mortalidad hasta un 5%, lo que podría suponer unos 20 millones de gallinas muertas prematuramente al año en la UE. Mejorando el bienestar de estas gallinas, se aseguraría una mejor productividad. El estrés crónico es el problema principal que subyace muchos de estos retos. Es por lo tanto necesario entender la respuesta de estrés de las gallinas, y diseñar estrategias que puedan reducir el estrés crónico de las ponedoras de una manera efectiva.
Pero detectar y cuantificar el estrés crónico no es tarea fácil, pues se trata esencialmente de una respuesta fisiológica interna del animal. Uno de los principales objetivos del consorcio será la medición de esta respuesta interna en el cerebro de las aves, para lo que se investigarán tres áreas principales que contribuyen a la respuesta de estrés: experiencia y ambiente durante las primeras edades, variabilidad genética y ambiente durante la producción.
La comprensión del impacto generado por estos factores, debería ayudar a la industria a producir aves mas resistentes al estrés y a mantenerlas en condiciones de alojamiento apropiadas para unos altos niveles de bienestar y productividad.
El consorcio esta formado por instituciones de investigación consolidadas como la Universidad de Lleida, el Trinity College (Dublin), la University of Utrecht (Holanda), la University of Bern (Suiza) o la University of St Andrews (Reino Unido). Entre los 14 proyectos planeados por el consorcio, y que comenzarán su andadura a finales de 2019, destacan los siguientes:
- Regulación de la respuesta de estrés avícola en el cerebro anterior.
- Predicción de la sensibilidad al estrés en gallinas ponedoras según parámetros genéticos, de incubación y de cría.
- Análisis bioinformático de datos genéticos relativos al estrés en aves.
- Interacciones entre genética y experiencia durante las primeras edades sobre la respuesta de estrés y la capacidad de adaptación.
- Efectos del nacimiento en granja sobre el desarrollo comportamental y la respuesta al estrés en ponedoras.
- Desarrollo de instalaciones para mejorar la transición entre la cría y la puesta
- Cambios en el comportamiento de descanso como medida de estrés en ponedoras.