Didier Guillaume, ministro de Agricultura de Francia, ha acudido en persona a mostrar su respaldo al avicultor, que en la noche del 16 al 17 de septiembre sufrió el incendio de sus naves, en Normandel (Normandía).
La víctima, Emmanuel Prévost, que se encuentra aún en estado de shock tras lo sucedido, ha recibido numerosas muestras de solidaridad, también a través de las redes sociales.
En los restos de las tres naves incendiadas han aparecido pintadas con las inscripciones “campo de la muerte” y “asesinos” por lo que las sospechas se dirigen hacia activistas anti-especistas. Afortunadamente, las instalaciones estaban vacías a la espera de la entrada de un nuevo lote de pollos.
Las asociaciones francesas de productores denuncian el acoso al que están siendo sometidos los ganaderos, y sobre todo, que casos como este suponen la ruina más absoluta.