Según informan Reuters y la prensa local china, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de este país ha confirmado fuerte brote de gripe aviar H5N1 en una granja de pollos de la provincia de Hunan, fronteriza con la de Hubei, cuya capital es Wuhan.
Así, 4.500 pollos murieron como consecuencia de la enfermedad, de un total de 8.000 animales presentes en la explotación. Por su parte, las autoridades locales han sacrificado cerca de 18.000 aves de corral como medida preventiva y de contención la enfermedad, que por el momento no ha afectado a ninguna persona.
Este brote de gripe aviar se presenta en plena ola de expansión del nuevo coronavirus de Wuhan (coronavirus 2019-nCoV), que oficialmente a día de hoy ya se ha cobrado la vida de 304 personas solo en China.
Las autoridades chinas quieren evitar que este brote de H5N1 se convierta en una nueva crisis como la del coronavirus de Wuhan, que también empezó afectando a los animales y después terminó contagiándose a las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud, este virus aviar se puede transmitir, aunque con dificultad, no solo de animales a personas, sino también de persona a persona. El problema del H5N1 es su elevada mortalidad en humanos, con una tasa del 50 %, frente al 10 % del SARS o el 2 % del coronavirus de Wuhan, según los datos oficiales que se tienen hasta la fecha.