Un grupo de investigadores, entre los que se encuentran veterinarios españoles, ha estudiado los beneficios de los aceites esenciales, incluido el aceite de mirto limón y el aceite de eucalipto, para el bienestar animal, la productividad y la sostenibilidad en la industria avícola.
"Estamos determinando si compuestos importantes de aceites esenciales se transfieren al huevo y, si lo hacen, si están proporcionando algún beneficio significativo para la salud y robustez de los embriones”, explicó el profesor Eugeni Roura, de la Universidad de Queensland, en Australia. Señaló que los aceites esenciales, que tienen propiedades antimicrobianas que combaten los patógenos, se estaban introduciendo en la dieta de los pollos reproductores para ayudar a mantener una microflora robusta en el intestino.
En las primeras horas después de la eclosión, un pollo de engorde es más susceptible a los patógenos ambientales, pero sus defensas y su microflora intestinal natural aún no están bien establecidas, señaló Roura.
El equipo de investigación está probando aceites esenciales nativos australianos que incluyen aceite de árbol de té, mirto de limón, nerolina, niaouli, mirto de anís, eucalipto y pimienta nativa de Tasmania, que, según uno de los líderes del proyecto, la Dra. Marta Navarro, han reportado fuertes antioxidantes o atributos de lucha contra las enfermedades.
"Este estudio tiene como objetivo desarrollar un programa nutricional para minimizar las enfermedades en los pollitos para mejorar la productividad y la sostenibilidad", señaló, y agregó que los aceites esenciales podrían afectar la forma en que las bacterias se comunican y se propagan, inhibiendo la formación de biopelículas bacterianas, por ejemplo. “Esto puede abrir nuevas posibilidades para apuntar a poblaciones no deseables de bacterias en el intestino del pollito mientras aún está en el huevo”, dijo Navarro.
Según Navarro, los aceites pueden estimular el apetito y la digestión para "promover un crecimiento y desarrollo temprano fuerte y vigoroso". Otra estrategia que se está probando implica inyectar aceites esenciales y nutrientes en huevos fértiles utilizando tecnología de inyección in ovo.
Los investigadores están midiendo múltiples parámetros e indicadores de la salud intestinal durante los ensayos, incluida la composición del microbioma, el crecimiento, el desarrollo general del embrión y la etapa de desarrollo posterior a la fertilización. Una vez que nacen, el equipo medirá el crecimiento y el rendimiento del pollito durante los primeros 10 a 15 días de su vida.