El virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 se ha confirmado en tres gansos comunes (Anser anser) y garza real (Ardea cinerea) hallados muertos por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León en la Laguna del Oso, en un municipio de la provincia de Ávila catalogado como zona de especial vigilancia.
En dicha zona, al igual que en las zonas declaradas de especial riesgo, se han adoptado medidas adicionales para prevenir posibles brotes de la enfermedad en aves domésticas, entre ellas la prohibición de la cría de aves de corral al aire libre, así como la presencia de aves de corral y aves cautivas en los centros de concentración de animales, incluyendo los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales.
Desde el momento en que se sospechó de la enfermedad se contactó con los titulares de todas las explotaciones avícolas de la zona y del resto de las zonas de especial vigilancia para revisar e incrementar las medidas de bioseguridad. Esta revisión se extendió a todas las explotaciones en el área de 10 km del lugar de detección de las aves infectadas y también al resto de explotaciones (incluidas autoconsumo y corrales domésticos) ubicadas en los municipios del área de influencia de este humedal. Del mismo modo, se está haciendo el censado de las aves acuáticas presentes en la laguna e incrementado la vigilancia para poder detectar cualquier mortalidad anormal en las mismas.
El hallazgo del virus en aves silvestres no implica modificaciones en el estatus sanitario con respecto a la Influenza aviar, manteniéndose el estatus de libre en todo el territorio español y no supone restricciones al movimiento de aves domésticas ni de sus productos.
Se trata del segundo foco de IAAP H5N1 en aves silvestres detectado en España en 2022, después del notificado el pasado 4 de enero tras el hallazgo de los cadáveres de cuatro cisnes (Cygnus olor) y una cigüeña (Ciconia ciconia) en la ribera del río Segre, en la provincia de Lérida.
Si bien hasta el momento no hay constancia de que el subtipo H5N1 que durante los últimos meses está afectando a Europa tenga capacidad zoonótica significativa, se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertos en campo. En cualquier caso, este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos.
El riesgo por la situación epidemiológica de la enfermedad en el resto de Europa continúa siendo elevado, habiéndose declarado en ADIS desde el 1 de agosto de 2021 hasta el 12 de enero de 2022 un total de 1.665 focos de influenza aviar de alta patogenicidad en 29 países (687 en aves de corral, 978 en aves silvestres y cautivas).
Desde el MAPA se recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.