El Centro de Conservación Zoo Córdoba permanecerá cerrado para prevenir la transmisión y propagación del virus de la gripe aviar hasta que no se produzca un cambio en las condiciones sanitarias existentes actualmente. Así lo ha decidido la Junta de Andalucía, después de que los responsables del zoológico de la ciudad mantuvieran una reunión con el teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Córdoba, Antonio Álvarez, y el delegado territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Ramón Pérez.
El zoo había registrado en el último mes la muerte de por lo menos nueve aves por la gripe aviar: tres ñandúes, dos cisnes, un quebrantahuesos y tres ánsares. En base a las medidas de bioprotección indicadas en la normativa comunitaria, la Junta de Andalucía ha propuesto la retirada de las anátidas del recinto del zoológico, ya que constituyen el principal reservorio de la enfermedad, para garantizar así la sanidad animal del resto de especies y como medida de seguridad para los trabajadores del zoológico cordobés.
La delegación territorial de Agricultura y los responsables y técnicos del Zoológico de Córdoba continuarán con la vigilancia pasiva, en lo relativo a recuento diario de bajas, como activa, en lo referido a la toma de muestras, a fin de determinar el cese de la circulación viral.
La Administración local y la autonómica han recordado que trabajan de manera conjunta tanto en labores de prevención como de disminución del virus de la gripe aviar en este brote. También recordaron que el subtipo de este virus tiene muy reducida capacidad para afectar a las personas pero, aún así, se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertos en el medio natural.
Además, se ha abierto una línea de trabajo con el objeto de iniciar un procedimiento de autorización por parte de la Unión Europea para llevar a cabo la vacunación preventiva de las aves, y especialmente de las protegidas, del Centro de Conservación Zoo Córdoba.