Desde que comenzó en febrero de 2022, la invasión rusa de Ucrania ha tenido un importante un impacto en el suministro de alimentos proteicos orgánicos. La falta de disponibilidad de este tipo de piensos amenaza la continuidad de la producción orgánica, particularmente en el sector porcino y avícola. De hecho, Ucrania era uno de los principales proveedores de alimentos proteicos orgánicos para estas especies.
Por esta razón, la Comisión Europea ha decidido conceder excepciones al Reglamento (UE) 2018/848 sobre la producción ecológica, a favor de aquellos Estados miembros que reconozcan estas indisponibilidades como “circunstancias catastróficas”. La que se está viviendo en estos momentos es una eventualidad prevista por el Reglamento: los productores no pueden obtener alimentos proteicos obtenidos exclusivamente con métodos de producción orgánicos o, en cualquier caso, no en cantidad suficiente. Por tanto, se pueden utilizar alimentos proteicos no orgánicos, siempre que no sean preparados o productos que utilicen disolventes químicos.
Las excepciones se aplicarán retroactivamente, a partir de la fecha de la invasión de Ucrania y por un período máximo de 12 meses, es decir, hasta el 24 de febrero de 2023. Pueden aplicar estas excepciones todos los operadores interesados que críen cerdos o aves de corral orgánicas.
Durante todo el período de excepción seguirán siendo válidos los certificados emitidos por las autoridades de control que acrediten la conformidad de las producciones con el Reglamento 2018/848. Los Estados miembros tendrán que informar a la Comisión Europea en caso de adopción de las excepciones en sus respectivas producciones ecológicas.