La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado una opinión científica en la que analiza el bienestar de las aves relacionado con la producción de carne (pollos de engorde), incluyendo la tenencia de pollitos de un día, reproductoras de engorde y pollos de engorde.
En el documento se describen los sistemas de cría utilizados actualmente en la Unión Europea, y se identifican 19 consecuencias para el bienestar altamente relevantes en función de la gravedad, la duración y la frecuencia de ocurrencia:
Estas consecuencias sobre el bienestar y los indicadores que pueden identificarlos se describen en detalle. Así, la opinión científica de la EFSA identifica una variedad de peligros relacionados con los diferentes sistemas de cría, así como indicadores para evaluar las diferentes consecuencias sobre el bienestar. Del mismo modo, se enumeran las medidas para prevenir o corregir los peligros y/o mitigar cada una de dichas consecuencias y se dan recomendaciones sobre criterios cuantitativos o cualitativos para responder preguntas específicas sobre el bienestar de los pollos de engorde y relacionadas con:
Además, se recomiendan los requisitos mínimos (p. ej., densidad de población, tamaño del grupo, nidos, provisión de yacija, perchas y plataformas, bebederos y comederos, de galería cubierta y campo de tiro al aire libre) para los recintos para la cría de pollos de engorde (crecimiento rápido, crecimiento lento y reproductores de engorde).
Finalmente, se proponen varios indicadores para controlar el bienestar de los pollos de engorde en la granja durante el sacrificio:
Asimismo, en otro documento publicado por la EFSA sus científicos recomiendan para mejorar el bienestar de los pollos de engorde y las gallinas ponedoras en las granjas evitar la práctica de la mutilación, la restricción de piensos y el uso de jaulas. También se abordan cuestiones específicas planteadas por la Iniciativa Ciudadana Europea “End the Cage Age” (Acabemos con las jaulas).
La Comisión Europea solicitó estos dictámenes científicos en el marco de su estrategia “De la granja a la mesa”, que proporcionan una base científica para fundamentar la revisión en curso de la legislación de la Unión Europea en materia de bienestar animal. Se espera una propuesta legislativa de la Comisión durante el segundo semestre de 2023.