Un nuevo estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirma un aumento en la cantidad de brotes de gripe aviar en animales e infecciones en personas notificados en todo el mundo. El informe puede consultarse en este enlace.
Entre 2013 y 2022, la gripe aviar en animales y personas no solo aumentó en cantidad, sino que se detectó en un área geográfica más amplia y afectó a una variedad cada vez mayor de categorías de animales. Estos hallazgos son especialmente relevantes en el contexto de los brotes de influenza aviar H5 en curso en todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, que afectan a aves de corral de cría y comerciales, aves silvestres y, esporádicamente, a algunos mamíferos. Se ha notificado un caso en seres humanos en los Estados Unidos y otros en diferentes partes del mundo.
Los autores del estudio analizaron brotes de gripe aviar en animales notificados a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y otras autoridades de salud animal, así como infecciones por el virus de la gripe aviar en seres humanos notificadas a la Organización Mundial de la Salud durante el período 2013-2022. Compararon estos hallazgos con las notificaciones del período 2005-2012 y llegaron a las siguientes conclusiones:
Los aumentos en la extensión geográfica y en las categorías de animales en términos de propagación pueden atribuirse a la mayor producción y comercio de aves de corral, mayor exposición a aves silvestres debido a las migraciones anuales de aves infectadas y cambios en los patrones migratorios relacionados con el cambio climático y la conversión de tierras para la producción agrícola. Estos aumentos también pueden reflejar mejoras en los sistemas de vigilancia y notificación de la gripe aviar.
La propagación de los virus de la influenza aviar entre aves, animales y personas puede tener consecuencias importantes para la salud pública. A medida que aumentan los brotes en animales, también puede aumentar la propagación a personas, junto con las oportunidades de recombinación de los virus de la influenza aviar, lo que puede aumentar su transmisibilidad. La vigilancia más efectiva de la influenza aviar incluye un enfoque integral que abarque todos los subtipos de virus, además de la notificación oportuna de casos en aves domésticas y silvestres, seres humanos e idealmente, mamíferos no humanos, especialmente cerdos, ya que estos pueden desempeñar un papel fundamental en la recombinación de nuevos virus de la influenza. Una transmisión eficiente y sostenida entre personas podría dar lugar a una pandemia de influenza.
Si bien las detecciones recientes del virus H5N1 de la gripe aviar aviar en aves de corral y aves silvestres en los Estados Unidos no se consideran actualmente de alto riesgo para la salud pública en general, existe la posibilidad de infecciones en humanos. Hasta el 9 de agosto de 2023, la gripe aviar afectó a más de 58.7 millones de aves de corral y más de 7.100 aves silvestres en los Estados Unidos. Aunque se ha detectado un solo caso de H5N1 en una persona en los Estados Unidos, los CDC continúan monitoreando la situación en busca de otras infecciones en personas que han estado en contacto con aves infectadas. Hasta la fecha, más de 6.500 personas en los Estados Unidos que han estado expuestas a aves o aves de corral infectadas con el H5N1 han sido monitoreadas o están bajo vigilancia para detectar síntomas.
Las tendencias destacadas en este informe subrayan la creciente preocupación en torno a la gripe aviar y resaltan la importancia del monitoreo continuo y la notificación oportuna de casos de influenza aviar en animales y seres humanos en los Estados Unidos y en todo el mundo.