El 13 de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo, y las distintas organizaciones que se dedican a este producto lo celebran organizando actividades para difundir su importancia nutricional. El Instituto de Estudios del Huevo organizó una jornada en la que participaron varios especialistas, como Ricardo Martínez-Alesón Sanz, responsable de Avicultura de DSM y profesor de Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid.
Por su parte, y también dentro de la celebración del Día Mundial del Huevo, la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos, Inprovo, está desarrollando su campaña europea "Los juegos del huevo", para recordar que los huevos producidos en la Unión Europea cumplen la normativa más exigente del mundo: el Modelo Europeo de Producción (MEP). Son más de 70 normas que garantizan la seguridad alimentaria, el bienestar y la sanidad animal, además de promover la sostenibilidad1 de la producción y el respeto al medio ambiente. Son los pilares del MEP, un referente global que aplican los productores profesionales de huevos de la Unión Europea.
El MEP define las condiciones de las granjas y del manejo de las aves para garantizar su sanidad y bienestar. Incluye medidas preventivas (vacunación, buenas prácticas de higiene y bioseguridad y controles periódicos) para reducir el impacto de enfermedades y su tratamiento. A esto se suma, para lograr la seguridad alimentaria, una trazabilidad completa a lo largo de la cadena del huevo y aplicar el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) en los centros de embalaje e industrias de elaboración de ovoproductos.
Los envases y los huevos ofrecen los datos que el consumidor necesita para tomar una decisión de compra informada: indican la fecha de consumo preferente (que no es de caducidad), el tamaño del huevo, la empresa que lo ha clasificado y envasado, el sistema de producción y la granja de origen -y garantizan la trazabilidad total gracias al código marcado en la cáscara de cada huevo-, además de otras informaciones voluntarias (certificaciones de bienestar, de tipo de alimentación, de frescura u origen, etc.). Todos estos puntos están recogidos en las normas de comercialización comunitarias.
Una de las preocupaciones de los ciudadanos es reducir el impacto ambiental de los alimentos. También es uno de los principales objetivos de la UE en la producción de huevos. Por ello las granjas son pioneras en utilizar las mejores técnicas disponibles que reducen las emisiones, y están bajo la supervisión de las autoridades que controlan las autorizaciones ambientales y el cumplimiento de las normas. Producir huevos es una de las actividades ganaderas más eficientes y sostenibles.
María del Mar Fernández, directora adjunta de Inprovo, destaca que los profesionales del sector, los avicultores y el personal de las granjas están capacitados y en constante formación para cumplir los elevados requisitos de la producción de huevos en la UE: "Gracias a ellos, los consumidores podemos disfrutar de huevos frescos seguros de producción controlada y sostenible. A menudo no nos damos cuenta de que no es así en muchos países del mundo. El Día Mundial del Huevo es la ocasión ideal para darle la importancia que merece a la labor del sector europeo del huevo, que pone en nuestra mesa este extraordinario alimento que es el huevo producido en la Unión Europea”, apunta.
Referencias:
1 Puede encontrar más información sobre el modelo de producción europeo en www.losjuegosdelhuevo.eu/produccion-sostenible.
2 Si desea orientación sobre dietas equilibradas y sanas, consulte: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/RECOMENDACIONES_DIETETICAS.pdf
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