En los últimos años, se ha avanzado considerablemente en la mejora del bienestar animal en la industria avícola. Esto incluye sistemas de producción más amigables, permitiendo comportamientos naturales y el contacto con el suelo y el exterior. Sin embargo, este progreso también ha dado lugar a una mayor interacción entre aves domésticas y silvestres. Y es que las granjas avícolas, debido a la disponibilidad de alimentos y agua, pueden atraer a una amplia variedad de aves silvestres, aumentando el riesgo de transmisión de patógenos como el virus de la gripe aviar, Salmonella y coronavirus aviares.
Este riesgo no solo depende de la cantidad de aves silvestres, sino también de la composición de la comunidad de aves en la granja. De este modo, la presencia de especies migratorias en las granjas puede aumentar la probabilidad de introducción de patógenos que las aves hayan encontrado en su ruta migratoria.
A pesar de la importancia de comprender estos riesgos, todavía hay lagunas significativas de conocimiento en este ámbito. Por ejemplo, se desconocen cómo los cambios estacionales en las comunidades de aves silvestres en diferentes tipos de granjas avícolas podrían afectar al riesgo de transmisión de patógenos entre aves silvestres y domésticas. En este sentido, la mayoría de las aves silvestres que se observan en una granja no entran en contacto directo con las gallinas, por lo que es imprescindible desentrañar los contactos entre especies clave que podrían actuar como puentes para la adquisición y transmisión de patógenos a las aves de corral.
Científicos del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) han aplicado la tecnología del fototrampeo en el entorno de granjas de ponedoras cerradas, camperas/ecológicas y cinegéticas al aire libre, para estudiar los riesgos asociados a la interacción entre aves domésticas y silvestres y entender cómo cambia la composición de las comunidades de aves silvestres de granja con las estaciones. Su trabajo se ha publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science y puede consultarse en este enlace.
Los resultados han revelado que las aves silvestres visitan una amplia variedad de granjas, mostrando una mayor presencia en las de perdiz roja, seguidas por las granjas comerciales de ponedoras enjauladas y las de pollos de corral. Entre las especies más comunes se encuentran el gorrión común (Passer domesticus) y el estornino negro (Sturnus unicolor), destacando el gorrión común como la especie más prevalente, especialmente en las granjas de ponedoras enjauladas. Durante la temporada de cría, al inicio del verano, cuando la disponibilidad de comida y agua es limitada en climas mediterráneos, se observa un aumento significativo en las visitas de aves silvestres a las granjas. Este patrón sugiere que el fácil acceso a alimentos y agua incrementa la atracción de estas aves hacia las instalaciones avícolas.
En general, este trabajo de investigación proporciona una visión comparativa de la composición y las variaciones estacionales de las comunidades de aves en diferentes tipos de granjas avícolas en el sur de España, donde predomina un clima mediterráneo. Por lo tanto, los hallazgos obtenidos contribuyen a mejorar la comprensión de la interacción entre aves silvestres y avicultura, apuntando hacia prácticas de manejo más efectivas para garantizar la bioseguridad y el bienestar animal.