Las tecnologías de alimentación de precisión han demostrado una gran utilidad para la cría de reproductoras de aptitud cárnica, ya que permiten individualizar el alimento necesario según el peso corporal de cada pollo en tiempo real.
Sin embargo, los broilers a los que se les alimenta con esta tecnología requieren de hasta 21 días para aprender a comer en las estaciones de alimentación de precisión. El entrenamiento es crucial para lograr uniformidad en los lotes y un crecimiento exitoso desde una edad temprana.
Para mejorar la producción, en un prototipo de estación de alimentación de precisión se integró un sistema de marcado automatizado con el que identificar los pollos que requerían más aprendizaje frente a los que ya habían aprendido a comer con éxito.
Si los pollitos quedaban marcados con tinta significaba que habían visitado y comido exitosamente del comedero, mientras que los pollitos con poco o nada de tinta eran los que aprendían más despacio y requerían más entrenamiento.
Aunque el sistema de marcado era útil, antes de implementarlo a mayor escala era necesario determinar si las marcas de tinta promovían comportamientos agresivos entre los pollitos.
Según los resultados del estudio realizado, las marcas de tinta promovieron picotazos agresivos a los 26 días de edad. Sin embargo, esta cifra está por encima del tiempo que el sistema de marcado automatizado requiere para funcionar como método de identificación.
N.M. Zukiwsky, T.E. Girard, M.J. Zuidhof. Effect of an automated marking system on aggressive behavior of precision-fed broiler breeder chicks. Journal of Applied Poultry Research. Volume 29, Issue 4, December 2020, Pages 786-797. https://doi.org/10.1016/j.japr.2020.06.005