Laura Lorenzo-Rebenaque*, Santiago Vega, Laura Montoro-Dasi, Ana Marco-Fuertes y Clara Marín
Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos
Instituto de Ciencias Biomédica
Facultad de Veterinaria
Universidad Cardenal Herrera-CEU.
*Personal investigador de carácter predoctoral Generalitat Valenciana-Fondo Social Europeo (ACIF/2020/376).
La producción de huevos se encuentra en constante cambio debido principalmente al incremento de concienciación social sobre el bienestar animal y, por tanto, a las nuevas exigencias del consumidor. Por ello, la tendencia hacia sistemas de producción alternativos está tomando especial relevancia en este sector. La Comunidad Europea ha fijado sus objetivos para el cambio, sin embargo, los estudios centrados en establecer la transición más adecuada siguen en marcha. Además, estos cambios deben tener en cuenta todos los aspectos de la producción, incluyendo también factores económicos y sanitarios, ya que, en estos sistemas con mayor acceso al exterior, nos vamos a enfrentar a nuevos retos en manejo, sanidad animal y salud pública, que en el sistema de jaula no existían. Por todo ello, en este artículo, con la mirada puesta en el fin de la producción de gallinas en jaulas en la Unión Europea para el 2027 nos hacemos la siguiente pregunta, ¿se llegará a tiempo?
Palabras clave: Bienestar animal, producción sostenible, modelo europeo de producción animal
Hens in cages in 2027?
Egg poultry production is constantly changing due to new social demands on animal welfare. The trend towards more alternative productions is taking on special importance in production. The European Community has set its targets for change, however, studies to find the most suitable transition are still ongoing. Moreover, these changes must take into account all aspects of production, as the safety of both poultry and humans will be altered. Looking ahead to the end of cages in the European Union in 2027, will we be on time?
Keywords: Animal welfare, sustainable production, European model of animal production.
Desde la domesticación del gallo silvestre hace 7.000 años, el sector de la avicultura no ha dejado de evolucionar. Sin embargo, su expansión llegó a finales del siglo XIX gracias a los avances en genética y nutrición, los cuales dieron lugar a la consolidación de esta popular industria, ofreciendo un producto nutricional con una proteína de alta calidad, a un precio imbatible. Por todo ello, y debido a la importancia del huevo en la sociedad, la producción europea de huevos ha aumentado alrededor de medio millón de toneladas en la última década (Augère-Granier, 2019), produciéndose anualmente más de 7.000 millones de toneladas de huevos (MAPA, 2022). Además, el sector del huevo es un sector productivo que se encuentra en constante desarrollo, que trata de adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias del consumidor. Actualmente, el principal reto del sector se centra en la búsqueda de métodos de cría alternativos basados en la cría en suelo, con menores densidades, con una máxima restricción de antibióticos y, sobre todo, que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. No obstante, estas nuevas formas de producción con acceso al exterior de las aves, también suponen nuevos desafíos en materia de bienestar animal (depredadores), sanidad animal (microorganismos patógenos) y salud pública (microorganismos zoonóticos).
Además, no debemos olvidar que lejos de lo que en ocasiones se hace ver a través de las redes sociales y medios de comunicación, el bienestar animal siempre ha estado ligado a la producción avícola, a través de la legislación vigente en bienestar animal que es obligatoria para todo el sector. Tampoco debemos olvidar que los animales criados bajo un adecuado estado de bienestar animal ofrecen mejores parámetros productivos (mayor producción, mayor resiliencia y menor mortalidad) y mejor estatus sanitario (menor prevalencia de enfermedades debido al mejor estado del sistema inmunitario).
El concepto de bienestar animal se consolidó en Europa en 1822 gracias a Richard Martin, que presentó frente al parlamento británico una propuesta que protegiera de la crueldad a los animales de producción, siendo la semilla de la creación de la Society for the Prevention of Cruelty to Animals, siendo esta organización la base de todas las organizaciones de bienestar animal.
Posteriormente, este concepto ha ido evolucionando a medida que lo ha hecho la sociedad. De hecho, la aplicación de los principios del bienestar animal con el desarrollo de las “Cinco Libertades” en 1965 fue la primera de todas las organizaciones de bienestar animal. Posteriormente, este concepto ha ido evolucionando a medida que lo ha hecho la sociedad. De hecho, la aplicación de los principios del bienestar animal con el desarrollo de las “Cinco Libertades” en 1965, tuvo un elevado impacto en ganadería (He et al., 2022). Hasta ahora, las Cinco Libertades consideradas como los estándares generales de bienestar animal eran: libertad de hambre y sed, libertad de incomodidad, libertad de dolor, lesiones y enfermedades, libertad de miedo y angustia, y libertad para expresar el comportamiento más natural (He et al., 2022).
Actualmente, estos conceptos se han extendido para incluir las emociones y experiencias positivas de los animales, incluyendo observaciones del comportamiento animal (He et al., 2022). Por ello, el bienestar animal se basa en tres enfoques interrelacionados. Para poder hablar de bienestar animal debe existir un correcto funcionamiento del animal, que además debe poder llevar a cabo sus conductas naturales y deben presentar emociones positivas. En el caso del sector de avicultura de puesta, el impacto del bienestar animal todavía presenta muchos interrogantes (He et al., 2022).
Teniendo en cuenta que el bienestar animal se basa en un manejo adaptativo (capacidad de respuesta a las necesidades de la manada durante la vida útil) y un buen ambiente (infraestructura adecuada), la industria avícola del huevo requiere de la evaluación de múltiples parámetros, tales como provisión de enriquecimiento, niveles de ruido, densidad de población, tamaño del lote, luz; y calidad del aire. Al mismo tiempo, para mantener el bienestar se deben reducir los microorganismos patógenos en el medio ambiente, proporcionar suficiente espacio para evitar el estrés y garantizar una nutrición adecuada para una respuesta inmunitaria óptima (He et al., 2022).
Durante las últimas cinco décadas los sistemas de cría de gallinas ponedoras han estado sujetos a continuos cambios en función de las nuevas visiones del bienestar animal. El empleo de jaulas en la producción avícola es uno de los mayores paradigmas de la producción. Su empleo lleva años suscitando debates a nivel social, productor y político.
Este artículo aparece en el número 4 (diciembre de 2022) de Avium. Suscríbete aquí para tener acceso completo a este y otros contenidos de la revista.