Santiago Rojo
Biólogo. BioAvian Alimentación Animal, SL
Hoy en día, se habla más y más acerca de la importancia de desarrollar con eficacia el programa de bioseguridad en los núcleos zoológicos. Muchas veces, no solo es importante identificar el tipo de patógeno que ha desencadenado la enfermedad, sino analizar los fallos que se hayan podido suceder en el desarrollo del propio programa. El propósito de este artículo es dar una clara y simple definición a este concepto y ver cómo integrar un efectivo programa de desinfección como parte de las prácticas de manejo involucradas en un programa de bioseguridad en el sector de los parques zoológicos, colecciones de aves rapaces y centros de la naturaleza. Las recompensas que ofrece un sistema de bioseguridad sensato constituyen la condición de un centro bien protegido contra amenazas de enfermedades conocidas o desconocidas, el riesgo atenuado de desarrollar mayor resistencia a la medicación actual y un sistema sostenible de nuestras instalaciones.
Palabras clave: bioseguridad, aves rapaces, riesgos, desinfección.
Biosecurity: guarantee of control and health of our birds
Today, there is more and more talks about the importance of effectively developing the biosecurity program in animal establishments. Often, it is not only important to identify the type of pathogen that has triggered the disease, but also to analyze the failures that may have occurred in the development of the program itself. The purpose of this paper is to give a clear and simple definition to this concept and see how to integrate an effective disinfection program as part of the management practices involved in a biosecurity program in the zoos sector, birds of prey collections and nature centers. The rewards offered by a sensible biosecurity system are the condition of an establishment well protected against threats from known or unknown diseases, the attenuated risk of developing greater resistance to current medication and a sustainable system of our facilities.
Keywords: biosecurity, birds of prey, risks, disinfection.
Como hemos constatado durante estos tres últimos años, el virus de la influenza aviar se ha convertido en uno de los retos más importantes para la industria avícola y la sanidad animal, además de la consecuente preocupación en los casos en seres humanos, ya que alrededor del 75 % de las enfermedades emergentes que han surgido durante las últimas dos décadas tienen su origen en la fauna silvestre, siendo las aves, las directamente implicadas en la epidemiología de muchas de estas enfermedades.
Los constantes brotes devastadores que se han detectado en todo el mundo en aves domésticas, aves silvestres incluso en rapaces en cautividad, afectan en gran medida a la economía de estos sectores y a la conservación de las propias aves silvestres, con especies en claro estado de peligro de extinción. Los casos reportados en España estos años tanto en especies silvestres como en cautividad van desde buitres, halcones peregrinos hasta incluso quebrantahuesos. Por todo ello, se hace más relevante que nunca poner en práctica un buen programa de bioseguridad en centros y núcleos zoológicos donde se alojen aves rapaces.
El concepto de bioseguridad es objeto de muchos debates entre técnicos y especialistas. Desde la experiencia en producción avícola y los conocimientos en las prácticas con aves en cautividad y recuperación de especies silvestres buscaremos dar una clara y simple definición de este concepto y de las principales enfermedades infecciosas, y cómo integrar un efectivo programa de desinfección como parte de las prácticas de manejo involucradas en el plan de bioseguridad en el sector de la cría y de la conservación de las aves rapaces siempre y cuando sea posible. El enfoque One Health es fundamental en su concepto integrador que, desde la FAO, procura equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. De hecho, ya se puso de manifiesto hace más de 15 años en Europa estableciendo la nueva Estrategia de Salud Animal para la Unión Europea (Comunicación de la Comisión de 19 de septiembre de 2007) en la que adelanta “más vale prevenir que curar”, cuyo objetivo promueve la salud animal prestando más atención a las medidas preventivas, a la vigilancia de las enfermedades, al control de enfermedades y a la investigación, con el objetivo de reducir la incidencia de las enfermedades de los animales y minimizar el impacto de los brotes cuando se produzcan. En nuestro caso se hace más patente al minimizar los riesgos que nos podemos encontrar al desarrollar el Plan de Bioseguridad de los centros donde, no solo nos tenemos que preocupar por la salud de los animales, sino que debemos garantizar la salud de nuestro personal y la de las personas que visitan los centros, como pueden ser los parques zoológicos y de la naturaleza.
El término que mejor se ajusta a todo este ideario es el de prevención, ya que no solamente lo debemos tomar como el concepto literal con el fin de evitar la propagación de patologías en los distintos espacios de nuestros centros de trabajos o controlar los peligros y riesgos del exterior al interior, sino que debemos asumir la prevención como una forma de trabajo. Interiorizar y transmitir esta actitud y motivar en el día a día a todos los trabajadores que han recibir toda la formación posible se presenta fundamental. Hemos de desarrollar un pensamiento audaz, utilizando la palabra audaz no en el sentido de atreverse a correr riesgos, sino para describir esa capacidad de abstracción que permite salirnos de los marcos mentales habituales, con la doble aspiración de prever algo que no haya ocurrido y que además parezca capaz de fijar el ecosistema de bioseguridad.
La creación de barreras para evitar la transmisión de patógenos es el concepto básico de la bioseguridad. Aun así, el aislamiento total no es posible y mucho menos en el concepto isla con visitantes externos. Si seguimos con la analogía, trataremos de que esas barreras hagan la misma función que los diferentes compartimentos estancos de los buques que consiguen mantener la “flotabilidad” de nuestro centro, aislando las áreas afectadas, y así conseguir mantener la actividad.
En aves rapaces, el papel de las enfermedades como causa de mortalidad o de regulación demográfica ha sido motivo de diferentes interpretaciones. Los estudios señalan que la mortalidad causada por bacterias, virus, hongos, protozoos, helmintos y artrópodos es causa sustancial del escaso éxito reproductivo y de la disminución del número poblacional de aves en general y de rapaces en particular. Más aún, estos organismos pueden afectar a su comportamiento y su éxito reproductivo. Pueden alterar la cadena trófica, romper grupos sociales y jerarquías, influenciar el proceso evolutivo y favorecer el reemplazo por otras especies. Las diferencias de opinión sobre el grado de impacto de las infecciones obedecen en gran parte a una carencia de estudios sobre las causas de mortalidad, éxito reproductivo y cambios demográficos en poblaciones de aves rapaces a largo plazo, incluyendo enfermedades. La incapacidad de reconocer y diagnosticar causas infecciosas o parasitarias de mortalidad en estas conduce a subestimarlas en los estudios, al tiempo que se tiende a sobrestimar otras causas. A pesar de todo es necesario prevenir y poner todo el empeño en el desarrollo de un programa/plan de bioseguridad.
Este artículo aparece en el número 10 (junio de 2024) de Avium. Suscríbete aquí para tener acceso completo a este y otros contenidos de la revista.