Investigadores veterinarios de la Universidad de Extremadura analizan por primera vez la prevalencia del virus de manera activa en aves silvestres sanas capturadas en parques y zonas de campo urbanas.
Un grupo de investigación del Instituto Pirbright ha estudiado cómo el virus de la fiebre aftosa interactúa con los tejidos linfoides con el objetivo de crear vacunas más duraderas.
Una investigación dirigida por la Universidad de Sydney ha permitido una reevaluación del riesgo de propagación del virus de los caballos y sus cuidadores a otros humanos.
Un estudio subraya la importancia de reconocer el efecto del estado de FeLV en el pronóstico de los pacientes felinos que tengan que someterse a este tipo de acciones.
Los hallazgos obtenidos sobre la distribución del virus apuntan al ciervo común como el huésped que con mayor frecuencia arrojó garrapatas capaces de extender la infección.
Permite evaluar su presencia sin los requisitos de bioseguridad de un laboratorio de nivel 3, lo que puede acelerar sustancialmente la detección temprana del patógeno.
La detección del virus en mosquitos no supone la declaración oficial del foco de la enfermedad, pero sin embargo indica la circulación del virus en la zona.
Técnicos de Salud Pública y Sanidad han evaluado en una reunión la situación epidemiológica en la comunidad tras la confirmación de tres casos y el fallecimiento de una mujer.
Según una investigación desarrollada desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura, uno de cada cinco ejemplares analizados presenta anticuerpos.