El fósforo es un mineral esencial para los caballos: entre el 14 y el 17 % del peso de su esqueleto es fósforo, tiene un papel muy importante en el funcionamiento de diversos sistemas de enzimas de su organismo, es un componente integral del material genético de los équidos y ayuda a producir energía para la contracción muscular mediante el sistema adenosín difosfato (ADP)/adenosín trifosfato (ATP). Un caballo de unos 500 kg de peso necesitará diariamente un aporte de 14,3 g de fósforo.
Un estudio* llevado a cabo en la Universidad de Kentucky (Estados Unidos), al que hace referencia una noticia publicada en Equinews.com, ha encontrado que un caballo pierde unos 4,7 g de fósforo al día y que la digestibilidad real de este mineral es del 25 %, es decir, tres cuartas partes del aporte en la dieta se pierden en las heces. Esto genera un problema adicional, ya que el fósforo es un importante contaminante y su exceso en las heces es muy perjudicial porque puede contaminar los cursos fluviales y aguas subterráneas; si se suplementa con fósforo inorgánico en la dieta, la mayor parte de éste acabará contaminando el medio ambiente.
Utilizar fósforo orgánico en forma de fitatos puede ser una solución para incrementar el aporte de fósforo digestible en el alimento de los équidos sin aumentar la excreción de este mineral en las heces.
Los fitatos se encuentran en cereales y otras semillas consumidas por los caballos y si el animal es capaz de liberar el enlace que hace que el mineral no sea digestible en esa forma se conseguiría reducir las necesidades de fósforo inorgánico añadido al alimento. Y parece que los caballos sí son capaces de utilizar esta fuente natural de fósforo del alimento: en los experimentos que se han llevado a cabo el 94,8 % de los fitatos eran degradados, comparadas la cantidad aportada en la dieta y la excretada con las heces.
Los resultados han dejado claro que el fósforo orgánico, incluso en forma de fitatos, ayuda a cubrir los requerimientos de fósforo de los caballos y se necesita añadir a las dietas mucho menos fósforo inorgánico, lo cual es muy beneficioso para el medio ambiente.
* A. L. Fowler, T. L. Hansen, L. A. Strasinger, B. E. Harlow, L. M. Lawrence. Phosphorus digestibility and phytate degradation by yearlings and mature horses. Journal of Animal Science. doi:10.2527/jas.2015-9139.