Los caballos que padecen lesiones en el cuello, incluida la mielopatía estenótica vertebral cervical (MEVC), con frecuencia tienen un deterioro neurológico potencialmente mortal. Si bien se describe con frecuencia en los caballos de carreras, la investigación sobre la incidencia de MEVC en otras razas sigue siendo escasa. Para reforzar el conocimiento de esta enfermedad, un grupo de científicos de Polonia y Alemania* determinaron la prevalencia de MEVC en una gran población de caballos europeos y plantearon la hipótesis de que su protocolo de diagnóstico, incluidos los exámenes clínicos, ortopédicos, neurológicos, radiográficos y mielográficos, puede proporcionar puntos de referencia prácticos para el diagnóstico y pronóstico in vivo, y el manejo adecuado de MEVC.
Los caballos se incluyeron en el estudio retrospectivo solo si los registros indicaban que se había realizado un examen inicial completo de los caballos, si no fueron diagnosticados con una enfermedad infecciosa que podría haber contribuido al déficit neurológico y si el examen físico y las radiografías o mielogramas cervicales confirmaron MEVC. Después de revisar los registros realizados durante seis años, 62 caballos cumplieron con estos criterios y se incluyeron en el estudio.
La mayoría de los caballos del grupo de estudio fueron Warmbloods (73 %), y los ponis constituyeron otro 16 %. Los otros caballos eran de diversas razas, incluyendo Appaloosas y Quarter Horses.
El 61 % de los caballos se usaban generalmente en actividades de recreo, el 26 % eran de deporte y del restante 13 % no se tenía información. Los machos se vieron más afectados con MEVC (69 %) que las hembras (31 %). La mayoría de los caballos del estudio presentaba signos neurológicos de leves a moderados, lo que indicaba que el deterioro era reconocible en todos los pasos y observable para la mayoría de los evaluadores, independientemente de su experiencia.
El grado de estenosis, o estrechamiento de la cavidad espinal, se determinó en todos los caballos a través de mielogramas. Veintitrés caballos (37 %) tenían un solo nivel, 22 (35 %) tenían doble nivel y 8 (13 %) tenían estenosis de nivel triple, mientras que 9 casos (15 %) no tenían ninguna indicación de estenosis.
Un total de 50 caballos (55 %) mostraron estenosis dinámica y 41 (45 %) estática. La estenosis dinámica fue más frecuente (46 %) que la estática (29 %) y/o la estenosis combinada (25 %). Las estenosis se observaron con mayor frecuencia en las vértebras de medias a caudales. Las estenosis estáticas tienden a localizarse más caudalmente.
En función del protocolo establecido por los autores, el 15 % fue eutanasiado sin terapia, el 62 % recibió un tratamiento conservador y el 23 % mostró fusión intersomática ventral cervical.
Así pues los autores afirman que su protocolo de diagnóstico proporcionó puntos de referencia prácticos para el diagnóstico/pronóstico in vivo y el manejo adecuado de MEVC en una población de caballos que no eran de carreras.
Los caballos tratados de forma conservadora para MEVC recibieron, como parte de su plan de recuperación, suplementos de vitamina E. “El uso de suplementos de vitamina E en casos neurológicos ha sido una práctica estándar durante muchos años”, dijo Laura Petroski-Rose, B.V.M.S., veterinaria del Kentucky Equine Research. “Los dueños de los caballos deben saber, sin embargo, que no toda la vitamina E es igual. Para obtener resultados óptimos, se debe elegir un producto de vitamina E de origen natural que tenga tasas de absorción cuantificables”.
*Szklarz, M., A. Skalec, K. Kirstein, M. Janeczek, M. Kasparek, A. Kasparek, and M. Waselau. 2018. Management of equine ataxia caused by cervical vertebral stenotic myelopathy: A European perspective 2010-2015. Equine Veterinary Education 30:370-376.