Un total de 27 europarlamentarios de todos los ámbitos políticos formularon una pregunta de forma conjunta y con solicitud de respuesta a la Comisión Europea (CE) con el asunto “Establecimiento de un sistema de etiquetado para todos los productos cárnicos o lácteos basado en el bienestar de los animales.”
En este documento, los eurodiputados argumentan que la gran mayoría de los consumidores de la Unión Europea (UE) está dispuesta a pagar más por productos respetuosos con el bienestar de los animales (Eurobarómetro especial, nº 42. Actitudes de los europeos hacia el bienestar de los animales. Resumen, marzo 2016). Y las preguntas que se formulan son:
Añaden que aunque existen algunos regímenes voluntarios, para los consumidores es complicado distinguir claramente entre los distintos productos cárnicos y lácteos del mercado sobre la base de las normas relativas al bienestar. Aclaran que un sistema de tres niveles científico y específico para las especies, a semejanza del que ya es operativo para los huevos y similar al sistema que Alemania aplica a los cerdos, coherente y normalizado en toda la UE y que parte de requisitos jurídicos mínimos ofrecería sin duda claridad a los consumidores y los capacitaría.
Además, un sistema de etiquetado de este tipo sería más justo para los agricultores, ya que impediría el uso de etiquetas diferentes y engañosas que pueden ocultar o comportar normas en materia de bienestar de los animales distintas y menos estrictas. Por otra parte, un sistema de este tipo daría lugar a una “igualación al alza” y animaría a los agricultores a establecer normas más estrictas en materia de bienestar animal a fin de clasificar sus productos como productos de máximo nivel y compensar al mismo tiempo el aumento de los costes.
La pregunta ha sido respondida recientemente por el hasta ahora comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, quien afirma que “la CE es plenamente consciente de que los consumidores están cada vez más interesados por el bienestar de los animales y por saber qué trato se les da en las explotaciones e instalaciones ganaderas, y sigue de cerca la evolución de los sistemas nacionales de etiquetado del bienestar de los animales, como el alemán y otros similares.”
Andriukaitis añade que ya en el año 2012 la CE adoptó la Estrategia de la Unión Europea para la protección y el bienestar de los animales 2012-2015 (COM (2012) 6 final), que finalizó en 2018 y que ya se ha puesto en marcha una evaluación de la misma. Uno de los objetivos de esta estrategia era “proporcionar la información adecuada a los consumidores y al público” y “a la luz de los resultados de la evaluación, la CE considerará si es necesario adoptar nuevas medidas en este ámbito.”
Mientras tanto, el comisario afirma que la CE “sigue esta cuestión con interés por saber cómo los sistemas de etiquetado de bienestar animal pueden informar mejor a los consumidores y mejorar el bienestar de los animales destinados a la producción de alimentos.” Finalmente, concluye que “la CE vela especialmente porque los sistemas nacionales no creen un obstáculo, ni afecten así negativamente al mercado interior.”
Según publica Agrodigital, el presidente de la Interprofesional del porcino de capa blanca (Interporc) Alberto Herranz ha planteado a otras interprofesiones ganaderas, la posibilidad de extender este sello de bienestar a sus producciones.
Interporc ha contactado con las interprofesionles de vacuno de carne (Provacuno), de leche (Inlac), de ovino-caprino (Interovic), de pollo de carne (Propollo) y de conejo (Intercun) para plantearles esta iniciativa. Según comentó Herranz en el Congreso Ancoporc, la idea ha sido inicialmente bien recibida por cada una de ellas y ahora están en proceso de toma de decisiones dentro de sus órganos internos.
Cada sector deberá desarrollar su propio reglamento técnico en el que se definan los criterios de bienestar adicionales a los que marca la legislación vigente, que cada eslabón de la cadena productiva (explotación, transporte, sacrificio e industria) tendrá que cumplir para poder recibir el sello. Se ha planteado que el sello podría ser igual al lanzado por Interporc, pero adaptado a cada producción ganadera para así no confundir al consumidor con sellos diferentes.
En cuanto al sello lanzado recientemente por Interporc, Herranz comentó ya se ha empezado a implantar en las explotaciones, y que se podrá ver en los supermercados antes de que finalice este año 2019.