Las condiciones de bienestar porcino en mataderos no llegan al aprobado. Esta es una de las conclusiones del último dictamen de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el bienestar de los animales durante el proceso de sacrificio. La EFSA señala algunas carencias que merman el bienestar de los cerdos en los mataderos, y la mayoría de ellas están relacionadas con unas capacidades inadecuadas del personal y a unas instalaciones mal diseñadas y construidas.
El nuevo dictamen aporta una visión completa que abarca todo el proceso de sacrificio de los cerdos, desde la llegada y descarga de los animales, pasando por el aturdimiento hasta el desangrado y la matanza. Identifica una serie de riesgos que dan lugar a problemas para su bienestar, como estrés por calor, sed, largo periodo de hambre y dificultad para respirar, y propone medidas preventivas y correctivas en la medida de lo posible.
Como en el anterior dictamen sobre las aves de corral, la mayoría de los peligros (29 de los 30 identificados) son consecuencia de las carencias del personal debidas a factores como la falta de formación y la fatiga. Se pueden adoptar medidas preventivas para todos los peligros, según la EFSA, que ha identificado que la gerencia del matadero desempeña un papel crucial en la prevención.
Algunas de las recomendaciones propuestas por la EFSA para mejorar el bienestar de los cerdos en el matadero apuntan a las siguientes medidas:
Marta Hugas, directora científica de la EFSA, comentó que la agencia está revisando las disposiciones actuales sobre bienestar con el objetivo de hacer más sostenible el sistema alimentario, en el marco de la nueva estrategia de la Comisión Europea De la granja a la mesa. “Tener unas normas rigurosas sobre el bienestar de los animales mejora la salud de estos y la calidad de los alimentos, reduce la necesidad de medicamentos y puede ayudar a preservar la biodiversidad. Los animales sanos y bien cuidados son esenciales para que la cadena alimentaria sea saludable”, explicó.
Los dictámenes científicos sobre el sacrificio animal se basan en los últimos conocimientos científicos disponibles, y para su elaboración se realizan consultas a expertos en bienestar animal de los Estados miembros de la UE.
Los resultados los utilizará la Comisión Europea en los debates con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), con el fin de armonizar los enfoques sobre el bienestar animal en el momento del sacrificio.