La aparición del virus de la peste porcina africana en Alemania está provocando un efecto dominó en la industria porcina del país germano, que se prepara ya para afrontar una profunda crisis. Según la intersectorial alemana de producción porcina (Interessengemeinschaft der Schweinehalter Deutschlands, ISN), las restricciones de importación de carne de cerdo que han anunciado ya varios países no pertenecientes a la Unión Europea están provocando una fuerte caída de los precios en Alemania.
Hasta ahora, China, Corea del Sur, Japón, Singapur, Argentina y Brasil han sido los primeros países que han prohibido la importación de productos porcinos de Alemania, y la situación está creando una incertidumbre masiva, con muchas preguntas sin respuesta sobre el impacto que van a sufrir los mercados, tal y como confesó el director gerente de ISN, Torsten Staack.
Staack declaró que en estos momentos era importante "crear rápidamente oportunidades de comercialización alternativas" para la carne. “Los mercados ahora tienen que reorganizarse. En vista del nivel de precios actual, desde nuestro punto de vista, debería ser posible abrir otras vías de venta de manera oportuna”, declaró. “Ahora es de extrema importancia continuar las negociaciones complementarias con terceros países a fin de encontrar soluciones para la apertura de los mercados ahora bloqueados”. La ISN, añadió, "actualmente trabaja a toda máquina al más alto nivel" y está en conversaciones con los ministerios y autoridades responsables a nivel federal y estatal.
Tras la detección de un primer caso de peste porcina africana en Alemania la pasada semana en el distrito de Spree-Neisse en el municipio de Schenkendöbern, cerca de la frontera germano-polaca, el martes se hicieron públicos cinco nuevos casos en cuatro jabalíes encontrados muertos y un animal que fue sacrificado. Los casos fueron detectados en el área de Neuzelle, en el distrito de Oder-Spree.
Desde la aparición del primer caso las autoridades afirmaron estar trabajando en la definición de los límites del área restringida y organizando la construcción rápida de una cerca móvil. Las zonas de restricción incluyen una zona central que abarca un radio de aproximadamente tres kilómetros alrededor del sitio infectado, asegurada con una cerca eléctrica y con prohibiciones de entrada y uso agrícola.
También se ha establecido una segunda zona, la "zona en peligro" con un radio de 15 kilómetros con una zona de seguridad adicional de otros 30 a su alrededor.
Las medidas específicas en el área en peligro para reducir una mayor propagación incluyen: