Los cazadores aragoneses tienen a partir de ayer mayor libertad de movimientos por el territorio de su comunidad: el Boletín Oficial de Aragón ha publicado una orden del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente por la que se permite la movilidad para el control cinegético del conejo, corzo, ciervo y cabra montés y jabalí. La orden señala que su superpoblación se traduce en graves daños económicos para la agricultura y la ganadería, y en el caso concreto del jabalí se subraya el riesgo de propagación de la peste porcina africana.
Previamente al desarrollo de la actividad, será necesaria la tramitación de una declaración responsable por parte del titular de la alcaldía de cada municipio interesado por la que se declara como situación de necesidad el control de poblaciones cinegéticas en su localidad.
Asimismo, es obligatoria una declaración responsable del propio cazador para poder desplazarse fuera de territorios confinados declarando a qué coto, reserva de caza o zona no cinegética se dirige. Este documento deberá ser portado por la persona que ejerza el control poblacional durante el viaje de ida y vuelta al lugar del control poblacional, así como durante la caza.
Tras la cacería, se deberá regresar a pernoctar a su municipio de partida, respetando en todo momento la limitación de circulación de las personas en horario nocturno que pueda estar establecida.
En cualquier caso, la actividad debe realizarse según lo establecido en el Plan General de Caza de Aragón para la temporada 2020-2021.
En Europa, de 2014 a 2015, la circulación del virus de la peste porcina africana en los ecosistemas naturales se convirtió en un ciclo epidemiológico autosostenido. Actualmente, la enfermedad es endémica en las poblaciones de jabalíes en varios países y su área de distribución en Europa sigue en aumento, lo que causa una gran preocupación.
La peste porcina africana se ha ido extendiendo por el este de Europa, y el pasado mes de septiembre Alemania notificó los primeros brotes en su territorio, que fueron encontrados en cadáveres de jabalíes