La cría de cerdos al aire libre es habitual en la Unión Europea, aunque no existe una legislación a nivel europeo para clasificar dichas explotaciones, por lo que la información disponible es limitada, no está armonizada y debe interpretarse con cuidado.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado el riesgo de propagación de la peste porcina africana (PPA) en las explotaciones porcinas al aire libre y ha propuesto medidas de bioseguridad y control para las explotaciones de este tipo en las zonas de la Unión Europea afectadas por la PPA.
El Grupo de Expertos sobre Salud y Bienestar de los Animales concluyó que las explotaciones porcinas al aire libre conllevan un riesgo considerable de introducción y propagación de la PPA, pero estimó que la instalación de vallas sólidas simples o de vallas dobles en todas las explotaciones porcinas al aire libre en las zonas de la UE donde está presente la PPA podría reducir este riesgo al menos en un 50 %.
Además, la realización de evaluaciones de bioseguridad exhaustivas y objetivas en las explotaciones y la aprobación de las explotaciones porcinas al aire libre en función de su riesgo de bioseguridad reducirían aún más el riesgo de introducción y propagación. Las evaluaciones en las explotaciones son una poderosa herramienta no sólo para mejorar la bioseguridad, sino también para abordar cuestiones más amplias relacionadas con la cría de animales.
La EFSA recomienda que se consideren excepciones a las restricciones actuales sobre la cría de cerdos al aire libre en las zonas afectadas por la PPA, caso por caso, si se han aplicado las medidas mencionadas anteriormente y otras medidas de bioseguridad especificadas.
El dictamen científico se ha basado en las pruebas recogidas de las autoridades veterinarias nacionales, las asociaciones de ganaderos y la literatura científica. Se llevó a cabo un ejercicio de obtención de conocimientos de expertos (EKE) para agrupar las explotaciones porcinas al aire libre en función de su riesgo de introducción y propagación de la PPA, para clasificar las medidas de bioseguridad según su eficacia y para proponer mejoras en materia de bioseguridad.