El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha reunido con el presidente de Interporc (organización interprofesional del porcino de capa blanca), Manuel García, y con el director y el director adjunto de esta interprofesional, Alberto Herranz y Daniel de Miguel, respectivamente, con quienes ha repasado los principales retos de futuro a los que se enfrenta el sector.
Manuel García ha destacado que el sector ganadero-cárnico es esencial para proteger el medio rural y conservar la biodiversidad así como para garantizar la supervivencia de miles de pequeños núcleos rurales al generar empleo y facilitar servicios e infraestructuras que son vitales para frenar el despoblamiento.
El presidente de Interporc ha pedido al ministro su apoyo en la difusión a la sociedad de los avances del sector ganadero en sostenibilidad y bienestar animal, así como su aportación a la sociedad en ámbitos como el abastecimiento de alimentos sanos y de calidad, su papel como freno a la despoblación rural gracias a la generación de riqueza y empleo en las zonas rurales o en el cuidado y la protección del territorio.
Manuel García ha lamentado los “ataques infundados y organizados” que recibe el sector porcino en particular y el ganadero en general con argumentos falaces que tergiversan la realidad de la ganadería. “Aceptamos de buen grado las críticas justificadas y estamos abiertos al diálogo, pero siempre hay que debatir con datos reales bajo criterios científicos, no aireando noticias o cifras falseadas”, ha incidido.
Interporc ha presentado al ministro la monografía del Diálogo Independiente de Interporc, con motivo de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas. En este importante evento internacional, la ONU busca sentar las bases para la transformación de los sistemas alimentarios y hacerlos más sostenibles, resilientes, inclusivos y equitativos, así como evolucionar hacia dietas saludables y sostenibles.
Los 125 expertos que participaron en el Diálogo de Interporc coincidieron en que hay que la producción sostenible de alimentos conlleva importantes aspectos de cuidado al medio ambiente, pero a la vez es imprescindible que estos alimentos sean saludables, asequibles, equitativos y resilientes. Esta es la única forma de alimentar a la población mundial, contribuir a erradicar el hambre y la desnutrición severa y proteger el planeta. En cuanto a la carne y sus productos, la monografía recoge que son un instrumento decisivo para la consecución de una alimentación equilibrada al aportar proteínas de alto valor nutricional a un precio asequible.
Han indicado que el sector apuesta por un etiquetado adaptado a las guías alimentarias de cada país europeo que valore única y exclusivamente el alto contenido de nutrientes críticos para la salud, de forma que el consumidor pueda identificarlos, y en el que participen todos los sectores implicados en el consumo de alimentos, tales como profesionales de la salud, productores alimentarios (agricultores, ganaderos, industria), administración, científicos y consumidores.
El presidente de Interporc también entregó al ministro el “Informe del sector porcino español: siete aportaciones clave al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española”. Asimismo, durante el encuentro se han abordado otros asuntos de alto interés para el sector porcino, como la importancia de la estrecha colaboración que mantienen ganaderos y ministerio en sanidad animal o el Plan de Contingencia que tiene el sector ante posibles variaciones de la demanda en mercados internacionales o la evolución de la producción en un mercado importante como China, para lo que Interporc sigue potenciando la diversificación de mercados.
El porcino es el sector más importante de la ganadería española, con casi el 42 % de la producción final ganadera. España ocupa el primer puesto de la Unión Europea en número de animales (32,7 millones de cabezas en 2020), con una producción de más de 5 millones de toneladas de carne.
Se trata de un sector con una clara vocación internacional, cuyas exportaciones han crecido un 20,6 % en 2020 respecto a 2019, fundamentalmente a países extracomunitarios (+52,7 %), aunque con un ligero retroceso en los envíos a otros Estados miembros (-8,4 %).