En la Cumbre sobre sistemas alimentarios organizada por la ONU y celebrada en Nueva York recientemente se hizo un reconocimiento de la importancia medioambiental, social y económica de la ganadería. Sin embargo, para la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) este apoyo internacional resulta todavía insuficiente, ya que consideran que la actividad del sector ganadero-cárnico “es indispensable para la consecución de una alimentación equilibrada y sostenible del planeta”.
Alberto Herranz, director de Interporc, recordó que la ganadería es una actividad “insustituible que debe ser protegida”, ya que, entre otros muchos beneficios, fija población en el medio rural, contribuye a la absorción de CO2, al incremento de la biodiversidad, a la economía circular y a la reutilización de residuos y subproductos.
Para Herranz, la actividad ganadero-cárnica “forma parte esencial e inseparable de los sistemas alimentarios, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, y su importancia es creciente toda vez que el progreso económico y social conlleva una mayor demanda de alimentos de origen animal”.
Asimismo, subraya que es una actividad indispensable para la sostenibilidad del medio rural y, por tanto, debe ser protegida para garantizar la conservación de los pueblos, territorios, paisajes y ecosistemas, ya que “es la única forma real de mantener un sistema alimentario sostenible, inclusivo, equilibrado y resiliente”.
Interporc ha recogido estas y otras aportaciones de 125 expertos que participaron en el Diálogo Independiente organizado por la Interprofesional el pasado mes de mayo en una publicación en la que se da voz al sector ganadero-cárnico español.