El porcino está viviendo unos momentos convulsos en toda la Unión Europea, con una tendencia a la competencia agresiva entre países, debida principalmente a la retirada de China de los flujos comerciales de la carne de cerdo. Ante este panorama España se coloca en una posición destacada, y se erige como primer productor porcino de la UE, tanto en cerdos sacrificados como en carne producida, superando a Alemania.
Estos datos aparecen en el Barómetro Porcino correspondiente al mes de septiembre, elaborado por Interporc, y en donde se hace un exhaustivo balance de la situación actual del sector a nivel global. En él se indica que el censo porcino español sigue en aumento, todo lo contrario que sucede en los Estados Unidos, donde disminuyen los efectivos.
El barómetro menciona también que los productores europeos están buscando nuevos destinos para la exportación, debido a la retirada de China, lo que ha hecho que la competencia se haya recrudecido en el sureste asiático, zona por la que compiten los países europeos y americanos.
Las principales preocupaciones del sector están centradas en los costes de producción, principalmente por el encarecimiento de los cereales y de los costes energéticos. Pero no se olvidan los problemas sanitarios, con la aparición de la PPA en República Dominicana y Haití y la variante delta del coronavirus, que ha provocado problemas en China y en la logística internacional y puede amenazar a los consumos.
Alemania, Dinamarca y España son los principales contendientes dentro del mercado de la carne de cerdo en Europa, con una alta oferta y una ralentización de las exportaciones hacia China que han hecho que buena parte de la producción haya tenido que comercializarse en fresco dentro de Europa, o hacer aumentar el stock de carne congelada. A esta situación se le suman un consumo y unas ventas inferiores a lo habitual durante el verano por circunstancias climatológicas y sanitarias que han perjudicado a los precios de la carne, sin que la demanda intracomunitaria haya sabido reaccionar.
No ha sucedido lo mismo en América, donde los precios se han mantenido bien en Estados Unidos en Brasil. En el primero, gracias a su consumo interior y a las exportaciones a México. En el caso brasileño, porque ha sido el único país que ha seguido enviando grandes volúmenes de carne de cerdo a China.
Precisamente en China el precio de la carne al por mayor continúa a la baja por su elevado stock de carne congelada importada, el aumento de la producción interior, que ha arrojado cifras de récord de sacrificios durante el verano, y una disminución en el consumo debido a los rebrotes de la variante delta del coronavirus.