Alrededor de 60 municipios italianos se encuentran dentro de una zona perimetrada de seguridad después de que las autoridades veterinarias confirmasen el pasado 6 de enero el primer caso de peste porcina africana en la Italia continental. La enfermedad se detectó en un jabalí cuyo cadáver fue encontrado en una localidad de la provincia de Alessandria, Ovada, en una gran zona montañosa que se extiende a lo largo de las regiones de Piamonte y Liguria.
El Instituto Zooprofiláctico Piamonte Liguria y Valle d'Aosta, encargado habitualmente de los análisis en estos casos, ha identificado otros dos casos en Fraconalto (Alessandria) e Isola del Cantone (Génova), a unos veinte y cuarenta kilómetros de distancia, de los que se espera aún la confirmación.
El Ministerio de Sanidad italiano ha notificado inmediatamente el brote a las autoridades competentes de la UE e internacionales, tal como lo exigen la normativa vigente y el plan nacional de emergencia. Además, al tratarse de un brote en un animal silvestre, se convocó una reunión de emergencia del Grupo Operativo de Expertos con el fin de delimitar la zona infectada y definir las medidas extraordinarias a implementar para limitar la propagación de la enfermedad.
Por su parte, la región de Piamonte ha activado la Unidad Regional de Crisis (UCR) para organizar la búsqueda de cadáveres de jabalí en el territorio y establecer controles en las granjas de cerdos en el área infectada, así como para la gestión de las actividades de caza y dar indicaciones operativas a las partes interesadas y e implementar cualquier otra medida requerida por la normativa necesaria.
La situación está siendo examinada por la Unidad Central de Crisis en una reunión tras la cual el Ministerio de Sanidad actualizará sobre la delimitación de la zona infectada y sobre los detalles de las medidas necesarias, "teniendo en cuenta el gravísimo riesgo económico para el sector de la producción porcina italiana y la industria del sector agroalimentario relacionada".
Tras la confirmación del brote de Ovada, el Ministerio de Salud ha pedido a los servicios veterinarios reforzar "al máximo" la vigilancia en el entorno silvestre y elevar la vigilancia sobre las medidas de bioseguridad en el sector doméstico al nivel máximo de alerta, en particular con respecto a todas las operaciones de transporte y manipulación de animales, piensos, productos y personas.
En todo el territorio nacional se recomienda fortalecer las actividades de vigilancia pasiva en las granjas porcinas y hacer "todos los esfuerzos posibles para rastrear y analizar las canales de jabalí como lo requiere el plan nacional de vigilancia".
La peste porcina africana ha estado presente en Italia limitada a la región de Cerdeña desde 1978. Antes del 7 de enero, no se habían registrado casos de la enfermedad en el resto de Italia.