Los productores de porcino italianos hablan de la necesidad de “un cambio de ritmo en la gestión de la emergencia y nuevas intervenciones rápidas” para detener la propagación de la peste porcina africana (PPA). Estas medidas incluirían el abatimiento y control de la población de jabalíes en toda Italia, y se justifican por el peligro que corre la supervivencia de 29.000 granjas italianas “y toda una estrategia de sector, que genera una facturación de 20.000 millones de euros al año y garantiza empleo a unas cien mil personas en el sector porcino”.
En estos términos se han dirigido Ettore Prandini, presidente de la mayor asociación agraria de Italia, Coldiretti; y el director gerente de Filiera Italia, otra asociación centrada en la cadena de suministro italiana, Luigi Pio Scordamaglia, al primer ministro italiano Mario Draghi y a los ministros competentes de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales, Salud y Transición Ecológica. La aparición de un caso de PPA en Roma y el establecimiento de una zona roja que planea el sacrificio de los cerdos que se encuentran dentro de ella ha motivado esta reacción.
Ambas asociaciones consideran insuficientes las medidas de protección que se han adoptado por ahora, como los vallados y el aumento de las precauciones de bioseguridad. Así, creen que es necesaria una acción radical de despoblación de jabalíes, “cuya proliferación se ha vuelto ahora numéricamente inmanejable”, a través de actividades cinegéticas y de control. El plazo de tres semanas que se ha dado para comenzar los sacrificios de los cerdos supone un alivio, afirman los presidentes de las asociaciones.
“Ya estamos viendo caer nuestras exportaciones, dando una ventaja competitiva a las empresas del sector de terceros países”, añaden Prandini y Scordamaglia, “y creemos que es inevitable la asignación de nuevas formas de apoyo para garantizar una estrategia de contención eficaz y evitar la catástrofe. Según las estimaciones, el sacrificio de cerdos podría suponer un coste de más de 1.400 millones de euros solo en indemnizaciones.
“Es deseable”, concluyen los presidentes de Coldiretti y Filiera Italia, “que se asignen herramientas útiles a la comisión de emergencia para lograr el objetivo de salvaguardar efectivamente la cadena de suministro, previendo la contención del virus de la peste porcina africana ya que las intervenciones preventivas y rápidas a nivel regional y nacional ya no se pueden posponer”.