Sevilla fue la ciudad elegida para acoger el 21 de septiembre la jornada sobre “Seguridad alimentaria y sostenibilidad, retos del sector”, organizada por Kiwa España, en colaboración con el Colegio de Veterinarios de Sevilla. Esta jornada monográfica abordó los numerosos cambios a los que se enfrenta el sector agroalimentario durante los próximos años. “Está previsto que en la próxima década la industria protagonice una transformación superior a la experimentada en el medio siglo anterior. Por eso es necesario detectar hacia dónde se mueven los mandatos de los reguladores nacionales, las cadenas de distribución y de los consumidores. Los principales esquemas de certificación, con la sostenibilidad a la cabeza, son un instrumento eficaz para optimizar las mecánicas de trabajo. Saber adaptarse será la garantía de éxito”, explican desde la entidad andaluza.
Santiago Sánchez Apellániz García, presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla, presentó un encuentro en el que participaron, Carlos Valdivia, director comercial de Kiwa España; Sergio Muñoz, delegado comercial de Kiwa España en Andalucía; Alberto Gómez, sales representative Food, Feed & Farm; Juan Carlos Borges, técnico comercial, y Marina Ruiz, auxiliar administrativo.
El turno de conferencias se inició con la intervención de Carlos Valdivia, quien habló de las últimas tendencias en el sector agroalimentario marcadas por las vicisitudes económicas, y que condicionan tanto las necesidades del sector como las oportunidades que se le plantean. “Es importante prepararse para afrontar los momentos más duros desde una posición de ventaja competitiva que permita a las empresas detectar las ocasiones de negocio y satisfacer así las demandas de los consumidores”, dijo. A juicio de Valdivia, la certificación es una importante arma para alcanzar la excelencia en la dinámica de actuación empresarial, y la industria alimentaria no puede ser una excepción.
En esta primera sesión también se realizó una aproximación al estándar BRCGS Food, cuya versión 9 está, desde principios de año, en vigor. Publicada por primera vez en 1998, esta norma ayuda a los fabricantes de alimentos a centrarse en una amplia gama de áreas que incluyen el Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control (HACCP), trazabilidad, prevención del fraude alimentario, compromiso de la gestión y cultura de seguridad alimentaria. El reconocimiento del estándar, cada vez mayor, le ha hecho convertirse en un gran programa mundial de seguridad alimentaria con gran impacto económico en la venta de productos. Esta última versión incide en la cultura de la inocuidad, el desarrollo de un sistema de comunicación más eficaz ante cualquier circunstancia que afecte a los alimentos, extremar al máximo el control de cualquier elemento que pueda convertirse en contaminante físico y en un monitoreo más exhaustivo de los productos, entre otros puntos. Valdivia concluyó su intervención recordando una frase de Henry Ford: “Calidad significa hacerlo bien cuando nadie mira”.
Acto seguido fue el turno, por videoconferencia, de Beatriz Torres, country manager de IFS en España, para introducir la norma IFS Food versión 8, destacando su vertiente sostenible. Dicha norma es aceptada por las principales empresas distribuidores y mayoristas de todo el mundo. En abril se publicó la nueva versión de IFS Food v8, aplicable a partir del 1 de octubre de 2023. “En esta nueva versión hemos tenido en cuenta los comentarios de la distribución, auditores, y por supuesto de las empresas certificadas. Nos hemos alineado con el Codex Alimentarius y la ISO 22003-2 y los requisitos de evaluación comparativa GFSI. Además, en esta nueva versión se ha mejorado la estructura, la redacción de los requisitos y se han incluido algunos nuevos”, explicó Torres.
Helga Barrios, responsable de Sostenibilidad de IFS, abordó por videoconferencia su programa voluntario IFS ESG Check relacionado con la implementación de buenas prácticas en materia de sostenibilidad en las empresas. Barrios lo consideró como una “nueva herramienta de IFS para empresas del sector alimentario, influida por la nueva directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad, aún no publicada”.
Este programa se apoya en la implementación de una manera sistemática y eficaz de los criterios ambiental, social y de gobernanza (ESG). “En el pilar medioambiental se incluye el impacto climático, mientras que el eje social se centra en la forma en que las empresas gestionan su relación con las partes interesadas, por ejemplo, empleados, proveedores, clientes y sus comunidades. Por último, el pilar de gobernanza examina el liderazgo, la innovación y el bienestar financiero de la sociedad. Se trata, en suma, de un instrumento ideado para las compañías que deseen obtener una evaluación previa en sostenibilidad. Una vez hecho el diagnóstico, les puede ayudar a integrar la sostenibilidad en su dinámica de gestión empresarial”, expuso.
La jornada la cerró Sergio Muñoz, delegado comercial de Kiwa España en Andalucía, haciendo un repaso completo de los principales esquemas sobre sostenibilidad disponibles en el mercado: desde la norma ISO 14001:2015, que contiene los requisitos necesarios para implantar un sistema de gestión medioambiental, hasta la verificación del cálculo de las huellas de carbono e hídrica, de los que se ocupa una entidad acreditada, como Kiwa España.
Uno de los apartados en los que Kiwa España cuenta con el porfolio más completo, a nivel nacional e internacional, es en el de esquemas sobre la trazabilidad y caracterización del plástico reciclado y del contenido en plástico reciclado, siguiendo esquemas propios y de RecyClass. La certificación en este campo se antoja crucial para que las empresas afectadas puedan mitigar el impacto del nuevo impuesto especial a los envases de plástico no reutilizables que introdujo la Ley de Residuos y Suelos Contaminados (Ley 7/2022, de 8 de abril).
Por último, Muñoz se refirió a foODS, un producto propio de Kiwa que se ocupa de evaluar el impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la dinámica interna de las empresas agroalimentarias.
El acto finalizó con un turno abierto de preguntas y resolución de dudas por parte de los asistentes, pudiendo intercambiar opiniones y puntos de vista de una forma más distendida.