Si bien en esta ocasión el Congreso de la Asociación Nacional de Veterinarios de Porcino (Anavepor) ha tenido lugar en una sede no muy cercana a los principales núcleos de producción de nuestro país, más de medio millar de medio veterinarios de porcino acudieron en masa a la capital coruñesa desde todos los rincones de la geografía española. Para ello, han utilizado todos los medios de locomoción a su alcance: coche, tren, avión, etc. Galicia ha demostrado una vez más que es un destino que no se puede dejar pasar.
En este sentido, el Comité Organizador de esta octava edición decidió concentrar el tiempo de celebración para facilitar los desplazamientos y la logística de los congresistas en un programa muy intenso, aglutinando todas las actividades en apenas un día y medio. Y, ciertamente, ha habido tiempo para todo.
Así, el primer día además de la inauguración oficial a cargo de las autoridades colegiales y autonómicas, tuvieron lugar seis presentaciones comerciales y diez talleres repartidos en dos sesiones, sin olvidar el tiempo de pausa para el almuerzo, que al ser en el propio Palacio de Exposiciones y Congresos, evitó pérdidas de tiempo en desplazamientos.
Los talleres, celebrados simultáneamente en grupos de cinco, permitieron la puesta al día de los asistentes en múltiples cuestiones como la aplicación de la inteligencia artificial en el sector porcino (algo que ya está aquí y que ha llegado para quedarse) o cómo dar visibilidad al sector a través de las redes sociales (una necesidad imperiosa si queremos seguir en la posición de liderazgo actual y presentar el buen trabajo que se realiza día a día en las granjas).
También se abordaron otras cuestiones muy prácticas que abarcaron el campo de la salud (como la resolución de hernias o los factores de riesgo asociados a la mortalidad en cerdas), el manejo (manejo en bandas para controlar el PRRS, control ambiental o bioseguridad integral), la reproducción (manejo reproductivo de las hembras), la producción respetuosa con el medio (valorización de purines) y el bienestar animal (certificación).
Para concluir esta primera jornada tuvo lugar una sesión mixta de casos clínicos y de comunicaciones orales, en la que se presentaron los tres finalistas de cada sección seleccionados por el jurado. Una vez más, hay que destacar la calidad e interés de los temas presentados, lo cual dio lugar a un interesante turno de preguntas.
Esta segunda sesión se concentró a lo largo de la mañana, con el fin de permitir a los congresistas retornar a sus puntos de origen, muy distantes en muchos casos, durante la tarde. Así, tuvieron lugar cinco bloques temáticos simultáneos con tres ponencias cada uno: sanidad (PRRS, uso de antimicrobianos y patógenos emergentes); nutrición (estrategias de sostenibilidad y rentabilidad económica; prevención de estreptococias); bienestar animal (nuevos retos, reducción de antibióticos, diseño de granjas); genética-reproducción (CIAP’s, uso de prostaglandinas e influencia de los ritmos circadianos); y una quinta sobre porcino Ibérico, el porco celta y el papel de los jabalíes en la bioseguridad.
Para concluir, ya en sesión plenaria, el reconocido consultor Pep Font (SIP Consultors) repasó los datos relativos a producción, mercados y rentabilidad de la producción porcina en nuestro país. De esta manera señaló sus puntos débiles y fortalezas, de qué forma han afectado cuestiones como el encarecimiento de los piensos, el incremento de determinadas patologías como el PRRS o el descenso de la demanda de importaciones de carne por parte de China, y cómo se han resuelto y de qué forma debemos encarar el futuro, aportando unas dosis de optimismo después de los difíciles últimos ejercicios que hemos pasado.
Por último, recordar que la próxima edición del Congreso de Anavepor en 2025 será en Murcia.