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Aspectos clave en el día a día de una granja de reproductoras

Una revisión de cada uno de los procesos implicados y una reflexión sobre los automatismos que se encuentran detrás de cada manejo.


Puedes leer el artículo completo en la revista digital Repropig 4.

Antonio Martínez

Veterinario en Vall Companys Grupo, Ejea de los Caballeros

Regularidad, objetivo número 1

Una granja de cerdas reproductoras es una estructura en la que un conjunto de fenómenos se repiten en una frecuencia de tiempo constante. Este conjunto de fenómenos va a definir lo que llamamos lote, que se va a repetir en el tiempo en una granja de una forma fija.

La frecuencia semanal con la que se repite el lote determinará el número de los mismos en un año (52, 26, 17-18 o 13).

Cada uno de estos lotes tiene que ser prácticamente igual en tamaño y cumpliendo los objetivos marcados para cada uno de los fenómenos que lo definen. Y, para lograrlo, tenemos que ser eficientes en todas las disciplinas que definen el lote.

Como veremos, la alimentación va a estar muy presente tanto en gestación como en maternidad.

Gestación, la lucha contra el crono

Seguramente, es la parte de la producción donde menos cosas debemos dejar al azar. Es decir, prácticamente el 100 % del éxito depende de nosotros.

Objetivo de cubriciones

Para establecer el objetivo de cubriciones, debemos comenzar los cálculos desde el objetivo de partos. Todos los parámetros que voy a cuantificar los voy a calcular partiendo sobre la base de una granja de 1.000 reproductoras en producción con destete semanal.

Si el objetivo de partos para 1.000 cerdas en lotes semanales es de 2,4 partos por cerda productiva (cp) año, hay que realizar 46 partos por semana (1.000 cp × 2,4 partos cp/año/52 semanas). Una vez que tenemos claro el objetivo de partos necesitaremos saber la fertilidad a parto de la granja; en mis granjas considero que un 88 % es una buena meta de fertilidad, lo que nos daría un objetivo de cubriciones semanal de 52-53 cerdas.

Pero, en el día a día, no sabemos qué fertilidad tenemos en el lote que cubrimos (lo sabemos cuatro semanas después). En realidad existe una variación que, principalmente, viene dada por las variaciones en la fertilidad que tienen los grupos de cerdas que conforman el lote de cubriciones a lo largo del año.

Estructura de los lotes de cubrición

Tenemos tres grupos de cerdas que forman un lote de cubrición:

  • Primerizas. Con una tasa de reposición del 45 % deberíamos tener 8-9 en cada lote (1.000 × 45/100/52 lotes). Como veremos más adelante, es fundamental ser lo más regulares posible en el número de primerizas que cubrimos en cada lote.
  • Destetadas de intervalo destete-cubrición (IDC) <7 días. Cubriríamos 38 por lote.
  • Polémicas (destetadas IDC >7 días, repetidas, etc.). Conforman el resto de cubriciones del grupo y son las más irregulares tanto en número como en resultado; por lo tanto, el objetivo es que haya las menos posibles. Hay que cubrir todas las que haya, que deberían ser pocas si se hacen las cosas bien con los otros dos grupos de cerdas.

Las primerizas y las destetadas con IDC <7 tienen una fertilidad bastante predecible y tendría que ser constante en todas las granjas: su objetivo a parto debería ser un 90 %. Así una buena estrategia sería que, en nuestra granja y en cada lote, la suma de cubriciones de destetadas y primerizas siempre fuera igual al objetivo de partos, 46-47.

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