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Julia Cantín y Carlos Cantín
El objetivo de la hembra reproductora es maximizar la cantidad de destetados sanos por cerda a lo largo de su vida y en este objetivo intervienen una serie de factores detallados en la figura 1. Pero, en mayor o menor medida, siempre se verán influenciados por el arranque en la producción de la futura reproductora.
El objetivo de las nulíparas sería que el 80 % manifestará celo tres semanas después de la exposición al macho y más del 95 % en las seis semanas posteriores.
Para lograr este objetivo la exposición se tiene que producir:
Se trata de una granja de 700 cerdas de raza Landrace × Large White situada en la provincia de Lleida. El manejo se realiza en bandas de 3 semanas con destete a 28 días.
En 2017 la granja decide pasar de comprar reposición externa a hacer autorreposición.
Las cerditas de reposición se reciben cada 4 semanas con un peso de 110-120 kg y una edad de 150-160 días de vida. Desde 2007 se mantiene el mismo origen. Llegan vacunadas de PRRS, circovirus y micoplasma.
En los parques de adaptación:
De los parques de adaptación pasan a boxes, donde comienzan el tratamiento con altrenogest (18 días) una se¬mana después del enjaulado, a la vez que se realiza un flushing alimentario.
Los resultados productivos de 2007 a 2016 son:
Se introducen bisabuelas (GGP) de la misma multiplicadora a la vez que se continúa con el programa de reposición externa descrito anteriormente hasta que se dispone de animales de producción propia.
Las primeras abuelas (GP) se inseminan en julio de 2017 y los primeros lotes de híbridas (F1) propias entran en el cebo de vida en enero de 2018. Para su recría se acondiciona un cebadero en el cual se introducen lotes de F1 de 20 kg de peso vivo.
Hasta los 40 kg se alimentan con un pienso de crecimiento y posteriormente se pasa a una dieta de futuras reproductoras.
A partir de los 5,5 meses de vida comienzan a recibir la visita de un verraco adulto para inducirles la pubertad y controlar los celos.
Se observa que algunas de las cerditas presentan un celo normal, algunas de las cuales no retornan a su segundo celo, mientras que otras:
Por lo tanto, se llega a la fase de entrada a boxes para el comienzo del tratamiento con altrenogest con pocos celos identificados y controlados. Cuando estos lotes terminan el tratamiento hormonal, tan solo entre el 40 y el 70 % de las cerditas manifiestan celo.
La fertilidad a la primera cubrición también es muy variable y oscila entre el 60 y el 75 %. Además, una gran cantidad de cerditas que no quedan gestantes tampoco retornan a celo, simplemente quedan como vacías a ecógrafo.
Conforme se acumulan los lotes se confirma la existencia de una problemática realmente grave:
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