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José Antonio Molina González
Veterinario en Copiso
Especial agradecimiento a Ruth Menjón (MSD Animal Health) y a María Victoria Falceto (doctora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza)
Se trata de una granja, situada en la provincia de Soria, de 2.650 reproductoras de raza Landrace × Large White, línea hiperprolífica en la que se realiza autorreposición.
La explotación es de construcción reciente (año 2015) y las instalaciones cuentan con un importante grado de tecnificación; además, el personal que trabaja en ellas tiene un alto grado de profesionalización.
Se podría clasificar como de “alta sanidad” ya que, entre otros patógenos, es libre de PRRS, Mycoplasma hyopneumoniae, Actinobacillus pleuropneumoniae y Brachyspira hyodysenteriae.
Las lechonas se llevan de la transición al cebo de recría con 22-25 kg (10/11 semanas de vida), donde se mantienen hasta los 6,5-7,0 meses de vida.
La instalación corresponde a un cebadero convencional:
Durante este periodo se realiza la adaptación sanitaria. Las cerditas:
Las cerdas se trasladan al parque de entrenamiento a las máquinas de alimentación (totalmente emparrillado). Durante toda esta etapa el alimento es pienso de recría.
En esta fase se estimulan diariamente y de forma simultánea con varios verracos: se controla y anota su salida en celo.
Una vez finalizada su etapa de aprendizaje son trasladadas a la plaza de cubrición para su adaptación al box, donde se realiza el tratamiento con Altrenogest durante 18 días.
Objetivo: inseminar por primera vez con 32-33 semanas de vida y 135-145 kg de peso vivo.
Durante esta fase de adaptación al box se realiza alimentación ad libitum para conseguir una buena tasa de ovulación.
Al finalizar el tratamiento y tras la salida en celo, se inseminan con catéter de espuma y dosis convencional en presencia de los verracos.
La granja tiene autoreposición: las lechonas se llevan de la transición al cebo de recría, con 10/11 semanas de vida, donde se quedan hasta los 6,5-7,0 meses de vida.
Las visitas del veterinario a esta explotación se realizan cada 2 semanas por motivos de bioseguridad y siempre en lunes. Además de revisar cada una de las secciones, se repasa una serie de datos productivos.
Durante la visita de rutina de la semana 35 el encargado informa de la aparición de algunos casos de cerditas que “ensucian” a mitad o, más frecuentemente, al finalizar el tratamiento con Altrenogest. Comenta que, en algunos casos, las cerdas presentan descargas de más cantidad y peor aspecto que en otros. Aun así las cerdas se inseminaron, por entender que no era posible una endometritis ya que nunca antes habían sido inseminadas.
Según las anotaciones en la hoja de cubriciones:
En el momento de la visita se pudieron observar dos casos en los que las cerditas no arrojaban demasiada cantidad, pero la descarga tenía aspecto infeccioso. Desde ese momento, se implementaron varias medidas hasta disponer de más datos.
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